El 4 de mayo ETA anunció su disolución. ¿El perdón a las víctimas? Con justificaciones y cuentagotas. Breve apunte: no se nos debería olvidar que todos fuimos y somos víctimas pues todos éramos susceptibles de portar una diana en la nuca. A algunos valdrá esta escenificación, a muchos no. Lo que está claro es que todavía queda mucho por frotar y muchos años para dar sombra -que jamás olvidar- tanta sangre derramada.

