A falta de confirmación del ‘incuestionable’ CIS, la primavera de 2019 ha resucitado un febril amorío en la clase política con los ciudadanos. Aunque estos mensajes no parecen calar del mismo modo en todos los oídos.


A falta de confirmación del ‘incuestionable’ CIS, la primavera de 2019 ha resucitado un febril amorío en la clase política con los ciudadanos. Aunque estos mensajes no parecen calar del mismo modo en todos los oídos.