Estamos pasando mucho calor en verano, sí. Pero lo que nos hace poder aguantarlo es una esperanza que, de no estar, caeríamos en la desesperación. Véase: el aire acondicionado que nos espera en casa, esa semana de vacaciones en Asturias, el fin del verano y la llegada del invierno, y un laego etcétera.
¿Podremos decir lo mismo de esta otra ola de calor que Don Cástulo califica como permanente? Ojalá podamos.
Viñeta publicada originalmente en Don Castulo Daily Online y reproducida con permiso del autor.