Decía Camilo José Cela que “la más noble función de un escritor es dar testimonio, como acta notarial y como fiel cronista, del tiempo que le ha tocado vivir”. La del periodista -con mayor rigurosidad-, va por estar línea. ¿Qué está pasando, entonces? ¿Por qué se lee menos?


Escuchar con los ojos a los muertos
En pocos versos, Quevedo nos comparte el placer de la lectura retirada y reposada y del