En un par minutos pueden ocurrir muchas cosas. Por ejemplo. Proclamar la independencia de un territorio y suspender dicha jugada antes de que los entusiastas bajen los brazos de júbilo. En fin. Lo propio cuando se juega al gobierno de ínsulas y reinos por mentes excesivamente calenturientas.
Viñeta publicada originalmente en Don Castulo Daily Online y reproducida con permiso del autor.