“Lo llaman inteligencia”
El Ministerio del Interior ha demostrado, con creces, su inteligencia a la hora de rodearse de los mejores, sin olvidar por ello la prima con su público. Su mejor cómplice, Villarejo, sigue dando lecciones de su gran conocimiento de los vasos sanguíneos del Estado y su capacidad de acertar en el golpe, como aquel que va mareando a su rival, amenazando con tirar a la cabeza si no se detiene el combate. Los espectadores, habituados a este tipo de bajezas, no pueden dejar de estremecerse con el hedor de las cloacas. A este espectáculo de análisis e incisión en la realidad lo llaman inteligencia.

