No tenim por
No había ninguna duda. Los atentados de agosto del 98 contra las embajadas de EEUU en Nairobi y Dar es Salaam estaban diseñados para presionar al Gobierno de Washington. Los atentados del 11-M estaban diseñados para presionar al Gobierno de España. Los atentados del 7-J de 2005 estaban diseñados para presionar al Gobierno de Londres. Las diferencias operativas y organizativas de una organización terrorista como Al Qaeda respecto de otras organizaciones precedentes eran evidentes pero su propósito era más bien tradicional. Fijar unos objetivos, identificar como conseguirlos y golpear allí donde había un flanco débil para lograr los objetivos. Sigue leyendo