Jordan Peterson: el psicólogo que se lava las manos con jabón de hotel
Agotado, impoluto. Tal vez con migraña. En Jordan B. Peterson hay algo – si no mucho – de estoico.
Agotado, impoluto. Tal vez con migraña. En Jordan B. Peterson hay algo – si no mucho – de estoico.
Corre el año 1939 y Europa se encuentra al borde de la II Guerra Mundial. El Dr. Sigmund Freud se ha instalado en Inglaterra tras huir de una Viena invadida por los nazis. Un joven profesor de la Universidad de Oxford visita la consulta londinense del padre del psicoanálisis dispuesto a librar un duelo por todo lo alto. ¿Pudo ser C. S. Lewis? En” La sesión final de Freud”, representada hace algún tiempo en los escenarios de Madrid, se juega con esta posibilidad.
Sigue leyendoNo sé si un fan de Mad Men se encontrará a gusto con la familia Donovan. Los Donovan de Boston no tienen nada de la elegancia y seducción de los despachos de Steerling Cooper. Lo suyo es la picaresca de los bajos fondos, el trapicheo, el boxeo, la droga y la fidelidad salvaje de la manada.
La serie que tiene a Don Draper como protagonista es, como la llama un buen amigo “un culebrón de lujo”, mientras que la segunda es un policial al revés, un drama criminal pasado por el tamiz del realismo sucio. Ray Donovan es el tercero de una familia de origen irlandés (cómo no, son de Boston) que se dedica a resolver los enredos de la clase alta, ¡qué digo!, de ese colectivo semidivino que integran los ricos y famosos. Un Sr. Lobo de la farándula de Los Ángeles. Sigue leyendo
Más tarde o más temprano, cualquiera que entre a fondo en las Humanidades o se interese por comprender la actualidad más allá de las tertulias periodísticas, termina topándose con las grandes estrellas del pensamiento actual. Toda selección es subjetiva y discutible, pero con toda seguridad el filósofo esloveno Slavoj Žižek (1949) emergerá como una de esas figuras indispensables.