La propaganda casi perfecta
Rusia, a través de sus medios de comunicación, impulsa todo su poder blando para desestabilizar Occidente, y ni a Joseph Goebbels se le hubiera ocurrido una forma de propaganda tan eficaz.
Estos medios azuzan las más disparatadas teorías de la conspiración, al tiempo que, sin parar de esparcir la confusión, generan desconfianza entre las audiencias occidentales hacia sus propias instituciones. Sigue leyendo