Escuchar con los ojos a los muertos
«Algunos años antes de su prisión última me envió este excelente soneto desde La Torre», nos cuenta el editor de Francisco de Quevedo. «La Torre» es La Torre de Juan Abad, pueblecito entre Ciudad Real y Jaén, al pie de la sierra de Segura. Quevedo «reescribe los tópicos de la selección frente a la abundancia, del coloquio y la enseñanza de los que ya murieron, de la experiencia adquirida con la historia, de la vida como sueño», apunta Pablo Jauralde García (Francisco de Quevedo, Antología poética, Austral, Madrid, 2005, 110). En última instancia, es el tema del beatus ille, oda a la vida retirada, sencilla, campestre… e intelectual.
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