Hablemos de pederastia: Spotlight
Spotlight ha ganado el óscar a la mejor película en la gala de este año. Y como todo comentario sobre temas candentes (si bien el de los abusos en la Iglesia lo es cada vez menos, que el tiempo amansa las emociones), ha separado en dos bandos a los opinantes. Algunos continúan en la ya clásica y aburrida dialéctica bélica del ataque y la defensa.
Por supuesto que es un debate ideológico. Una gran parte de los que han esgrimido en diestra durante estos años la lacra de la pedofilia contra la Iglesia Católica lo ha hecho por anticlericalismo y obedeciendo ciega y oportunamente intenciones retorcidas. Nadie se cree (ellos tampoco) que determinados medios de comunicación o colectivos sociales hayan puesto el dedo en la llaga por amor a las víctimas de los abusos; más bien por odio frío y manifiesto al agresor. Sus motivos tendrán, o no. La verdad es que me trae sin cuidado. Sigue leyendo