Ahí tienes tu casa: adórnala (II)
El que reforma parte de una aceptación de lo que hay. El progresista, de un rechazo a lo dado. Este era el punto de partida con el que arrancábamos la primera parte de este artículo, y es la tesis de fondo que sustenta esta entrega. De momento, sólo nos hemos referido al reformador. Pero, antes de avanzar, ¿es sostenible una tesis tan tajante? Algunos hechos, al menos, deberían tambalear semejante aseveración. Sigue leyendo