Silencio y nos salvaremos
Los hombres, si conocemos, deformamos. Esta es la gran verdad sobre la mirada del único ser con capacidad intelectual —presuntuoso término este derivado del latín “leer dentro“ (de lo real, se entiende)—.
La idea, que en griego significaba “lo que se ha visto“, es algo así como la suma de dos factores: el objeto real que se presenta y la estructura subjetiva con que se entiende lo de delante. Las flores que posee tu mujer son aquellas que le estás regalando, ¡oh atentísimo marido!, con algo de ella misma. Si está enfadada, probablemente sean muy distintas las tuyas de las suyas, siendo únicas ahí fuera. Sigue leyendo