Resiliencia socialista por Navidad
No es nada fácil sentarse en un banquillo. Bien sea por una trifulca con el casero o bien sea por haber formado parte de la “presunta” mayor causa de corrupción de tu país. Sigue leyendo
No es nada fácil sentarse en un banquillo. Bien sea por una trifulca con el casero o bien sea por haber formado parte de la “presunta” mayor causa de corrupción de tu país. Sigue leyendo