El peor de los materialismos odia la materia
La encíclica del Papa Francisco Laudato sii despertó suspicacias en buena parte del rebaño de los católicos, que consideró que, con la que está cayendo, era poco menos que una frivolidad dedicarse a pensar en la biodiversidad y en los arbolitos.
¿No son asuntos más urgentes el desmoronamiento de las comunidades de fieles, la pérdida de la liturgia y la doctrina, la secularización de las sociedades y la institucionalización y exaltación de conductas que la moral cristiana considera desviadas como el aborto o la homosexualidad? Sigue leyendo