Revista de actualidad, cultura y pensamiento

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Guerra

Sudán: el pueblo frente al ejército

En África desde dentro por

Lo que está pasando en Sudán puede parecer novedoso, pero no lo es. Ya ha pasado en otros países dónde el pueblo, con sus manos vacías y una fuerte determinación, consiguió deshacerse de una dictadura armada y represora. Ya pasó en Túnez y Egipto en lo que se llamó la primavera árabe; luego en Burkina Faso contra el presidente Blaise Compaoré y, en última instancia, en Argelia.

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Entronar la historia: el final de Juego de Tronos

En Series por

Este texto es una oda al spoiler. Ni se te ocurra leerlo si todavía no has visto el capítulo final de la serie Juego de Tronos.

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Mirada Grossman, vía Grossman

En Literatura por

Días de furia. La transmisión en directo, a través de Facebook, de la matanza (casi 50 muertos) perpetrada en Nueva Zelanda por Brenton Tarrant, añade un plus de repugnante espectáculo al acto de terror. El terrorismo siempre fue un acto de propaganda. Ahora, el odio a los musulmanes puede convertirse en un diabólico vídeo, con aspecto de juego, en un mundo en el que cada vez es más difícil distinguir la realidad de lo virtual. Matanza islamofóbica cuando se cumplen ocho años de una guerra en Siria en la que el yihadismo del Daesh ha llevado a cabo genocidios sistemáticos. El mismo nihilismo con diversas máscaras. Voluntad de destrucción del otro y de uno mismo.

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¡Tu comunidad te necesita!

En Cultura política por

Me permitirán que por una vez me refiera en estas páginas a asuntos propios de mi país, cosa que no hacía, creo, desde los lejanos tiempos del Milady’s Boudoir. En realidad se trata de un tema que va más allá de las fronteras, ahora a punto de erigirse de nuevo, de una nación como el Reino Unido, y afecta a todas las sociedades europeas, y también, de manera muy significativa, a la española.

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Borodinó o el fin del Primer Imperio francés

En Historia por

“–Sire, je ne m´attendais pas à moins qu´à vous trouver aux portes de Moscou [Sire, esperaba por lo menos encontrarle a las puertas de Moscú] –dijo De Beausset.

Napoleón sonrió […].

–Sí, eso está bien para usted, que le gusta viajar […]. Dentro de tres días estaré en Moscú. Probablemente no esperará usted ver una capital asiática; será un viaje agradable.”

Lev Tolstói, Guerra y paz (Libro III, 2ª parte, capítulo 26).

Así es como el gran maestro de la narrativa rusa, Lev Tolstói, reconstruye en su obra magna Guerra y paz el encuentro entre Napoleón y dos de sus subordinados, el prefecto del palacio imperial francés M. De Beausset, y el coronel Fabvier el 25 de agosto (6 de septiembre, según el calendario gregoriano) de 1812, víspera de la batalla de Borodinó, en el cuartel general francés en Valuievo.

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Uganda, el país del millón de refugiados

En Mundo por

El pasado 16 de febrero, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció que Uganda había alcanzado oficialmente el millón de refugiados procedentes de Sudán del Sur. Si le sumamos el número de refugiados originarios del Congo y otros países limítrofes, la cifra llega hasta 1.400.000 personas.

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Tras los pasos de una generación de fuego

En Antropología filosófica/Literatura por

Cuando se escucha hablar de los escritores de la conocida “generación perdida”, en el París de los años 20, lo común es pensar en un grupo de americanos que viajaron a París a vivir una vida bohemia, llena de excesos, de alcohol, de fiesta, de jazz, de mujeres. Nos los imaginamos sentados en los cafés escribiendo sus cosas, fumando cigarrillos y, como la concepción que a veces se tiene del artista, comportándose de forma bohemia. Para algunos, unos personajes dignos de admirar por su talento; para otros, unos parias de la sociedad que se dedicaban a la bebida y a la “buena vida”.

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Remnant: los restos que la guerra no logró arrancar de Siria

En Mundo por

No hará más de dos semanas, coincidí con el fotoperiodista de guerra Manu Brabo en la presentación de un nuevo proyecto. En esta ocasión no hablaba de guerra, pero en algún momento dejó escapar un comentario sobre lo que le ha convertido en merodeador en multitud de conflictos bélicos: la guerra cambia los cauces de la vida tal como los conocemos, revela un mundo distinto y totalmente desconocido, en el que la amistad, la vida, la familia o tantos otros valores tienen un peso y una consistencia distintos.

Lo que en la paz experimentamos a menudo como algo superfluo -desde el agua corriente hasta el vínculo familiar o la devoción religiosa- en guerra es el vértice de cada decisión, de cada acto moral. Hay una serie de virtudes, un tipo de heroísmo, que encuentran la mejor ocasión para florecer cuando lo tienen todo en su contra, en medio de la desolación y el peligro inminente. Sigue leyendo

Curzio Malaparte o el lado incorrecto de nuestra historia

En Historia/Literatura por

“Tengo curiosidad por saber lo que encontraré yo, que busco monstruos”. Estuvo siempre en el lado malo; el lado del provocador y del blasfemo, del revolucionario y del antidemócrata, del golpista y del confabulador, del fascista y del comunista, del refundador del mundo y de la sociedad, de los monstruos divinizados por los hombres y por las ideas. Curzio Malaparte [1898-1957] era el periodista Kurt Erich Suckert, el revolucionario toscano que buscó tanto en lado diestro como en el siniestro, el polémico dramaturgo sin éxito que latinizó su nombre alemán, y el brutal escritor neorrealista más conocido por el nombre de guerra que desde 1925 marcó su destino.

Eligió la “malaparte” no solo como un juego de palabras, entre la ironía y la paronomasia, con el apellido del imperial Bonaparte; lo hizo para ser parte del lado provocador y transformador de la Historia que da la fama y también la quita, como el símbolo de una nueva persona en un nuevo mundo que muchos se dedicaron y se dedican a forjar, a sangre y fuego. Sigue leyendo

El imán en los brazos del obispo

En África desde dentro por
Hace algún tiempo un periódico madrileño me llamó para ver si era capaz de encontrar a un periodista freelance en Bangassou. Habían oído cosas que parecían contradictorias, noticias que mezclaban cosas horribles y gestos hermosísimos. En concreto habían oído que un obispo había recogido en sus brazos a un imán de la mezquita de su ciudad después de que este hubiera sido matado a tiros por milicianos. El periódico quería una foto.

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Siria: el cuento de guerra de nuestra generación

En Internacional/Mundo por

Cada época tiene y vive su propia guerra. Nuestros abuelos tuvieron su respectiva guerra mundial y sufrieron sus crueles y fratricidas guerras civiles asociadas. Nuestros padres vivieron, en la televisión y en la propaganda, esa guerra declarada “fría” y sus numerosos conflictos “ardientes” en zonas periféricas (y descolonizadas en paralelo) entre las viejas banderas izquierdistas y derechistas. Y cada uno de estos conflictos fue contado, como tragedia o comedia, por los protagonistas de los mismos, desde el dolor que nunca desapareció o desde la risa de aquello humano que se pudo salvar. Sigue leyendo

[RÉPLICA] Por qué no se equivocan los trogloditas de Hazte Oír

En Asuntos sociales por

Este artículo responde a otro publicado por Ricardo Morales en este mismo blog, sobre la polémica campaña de Hazte Oír en torno a la educación sexual y la transexualidad.

Soy amigo de Platón, pero soy más amigo de la verdad” dicen que decía Aristóteles. Algo así me pasa a mí, fan de las salchipapas y lector de Democresía. Alguien a quien admiro y sigo con devoción insana, publicó hace unos días sus reflexiones intestinales sobre el asunto del autobús de los genitales. Me apresuré a leerlo seguro de que mi alma saldría lozana y mis pasiones dulcificadas tras aquella experiencia. Lamentablemente, me equivoqué. Acabé llorando en el suelo y dándome golpes en las nalgas, con la convicción de que tarde o temprano tendría que levantar la pluma para contradecir a mi maestro. Y eso es lo que me dispongo a hacer ahora –perdóneme Sr. Miyagi. Sigue leyendo

El ciego que veía el Misterio (sobre las cicatrices del odio)

En Asuntos sociales/Pensamiento/Religión por
(AP Photo/Michael Sohn)

Desde que cayó el Muro no había vuelto a Berlín. Me encuentro una ciudad casi desconocida. Aquel Muro, símbolo de una escisión en dos de la humanidad, ha quedado reducido a una cicatriz en forma de reguero de adoquines que atraviesa la ciudad recordando aquel trazado infame. Cuando escribo estas líneas escucho con horror las noticias de un atentado en el mercadillo que rodea los restos de la iglesia memorial del káiser Guillermo, de nuevo otra cicatriz en sin maquillar de los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Hace pocos días que pasé por allí, camino del recinto que en la capital de Alemania han dedicado a la Topografía del Horror, la memoria del nazismo, donde en un tiempo la Gestapo urdía sus planes asesinos. Más horror, muerte, odio. Luego fui a Auschwitz-Birkenau. El gueto de Cracovia. Más vestigios de una ideología de muerte que, lejos de ser pasado, está tanto o más viva que nunca. Porque es la ideología que anula el corazón humano y lo ahoga en el odio, la barbarie, la desesperanza.
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La dificultad de informar sobre el Estado Islámico

En Periodismo por

Los analistas del fenómeno de la comunicación coinciden en que los medios no supieron afrontar desde el primer momento el problema de informar sobre la aparición del terrorismo del autodenominado Estado Islámico (EI). El Daesh (acrónimo en árabe de esta organización) se aprovechó, y sigue aprovechándose, de la ausencia de periodistas occidentales en las zonas que ocupa para ofrecer al mundo su visión partidista.

A este problema se añade el de la falta de calidad informativa, en general, de los medios de comunicación. Ambos fenómenos pueden justificar los logros de las campañas de propaganda de la organización. Los medios se han concentrado en el espectáculo que ofrecen las actividades del EI y han olvidado los principios del auténtico periodismo: explicar los antecedentes, contrastar las fuentes, verificar los hechos ,contextualizar las informaciones, rehuir el morbo. En resumen: imponer la información de interés público sobre el espectáculo.

 

Los medios se han concentrado en el espectáculo que ofrece el Estado Islámico y han olvidado hacer auténtico periodismo.

 

Una de las causas de esta falta de información es la ausencia de corresponsales cualificados, debido al alto costo económico y, sobre todo, al peligro de muerte o secuestro, lo que ha provocado la desaparición de la información en directo, que recae en la mayoría de las ocasiones en periodistas freelance  que se juegan la vida en pésimas condiciones.

En la mayoría de las ocasiones, los medios no han explicado el origen del fenómeno del Daesh, este grupo terrorista de naturaleza fundamentalista, yihadista y wahabita (y ahora trataré de explicar someramente estos términos), que se ha autoproclamado califato, pidiendo lealtad a todos los musulmanes y calificado por algunos como un protoestado que controla un amplio territorio de Iraq y Siria.

¿Qué es el Estado Islámico-DAESH?

En un principio fue conocido como Organización para el Monoteísmo y la Yihad, una organización terrorista próxima a Al Qaeda que pretendía hacer frente a la invasión de Iraq. Posteriormente se expandió y se autoproclamó como Estado Islámico de Iraq, renovándose durante la guerra civil en Siria y pasando a ser conocido como Estado Islámico de Iraq y el Levante, para a continuación romper su vinculación con Al Qaeda, autodeclarar su soberanía, no solamente sobre Iraq, sino también sobre Siria, y autoproclamarse califato. Como califato, reclama su autoridad religiosa sobre todos los musulmanes del mundo y persigue unir todas las regiones habitadas por musulmanes, comenzando por Siria, Jordania, Palestina, Líbano, el sur de Turquía, la península de Egipto, el este de Libia, Pakistán…

La organización se caracteriza por una interpretación fundamentalista del Islam y por una violencia brutal contra los no musulmanes y contra los, según ella, falsos musulmanes. En los territorios que domina impone la interpretación extremista de la sharia, un código detallado de conducta, con normas sobre el culto, la moral, las cosas permitidas y las cosas prohibidas y las reglas para separar el bien del mal.

En su imposición de la sharia, los miembros del EI realizan ejecuciones públicas, destruyen templos y mezquitas y practican decapitaciones masivas de cristianos que se niegan a convertirse al Islam.

El autoproclamado Estado Islámico es la organización terrorista más rica de la historia gracias al petróleo, al tráfico de órganos, a la industria del secuestro y al robo y tráfico de antigüedades.

Decía antes que su naturaleza fundamentalista es yihadista wahabita. El yihadismo es el término que se utiliza en Occidente para denominar a las ramas más radicales y violentas del Islam político, las que recurren al terrorismo en nombre de la yihad menor, de la guerra santa en nombre de Alá. (La yihad mayor es el esfuerzo que el creyente debe realizar para ser mejor musulmán).

El yihadismo es, en cuanto a doctrina política, un ideario teocrático totalitario, antiliberal y antidemocrático. Está considerado como la amenaza más grave a la que se enfrenta Occidente.

En cuanto al wahabismo, se trata de una corriente religiosa musulmana de una de las ramas del sunismo, la rama inspiradora de la ideología del autodenominado Estado Islámico y que ha provocado, según los expertos, la desunión en las comunidades musulmanas al calificar a quienes no están de acuerdo con su interpretación religiosa como apóstatas. Los wahabistas destacan por su rigor en la aplicación de la sharia y por su deseo de expansión mundial.

Habitualmente, los medios de comunicación se refieren a esta organización terrorista como el autoproclamado Estado Islámico, pero otros muchos políticos y periodistas utilizan el término Daesh, término que odian sus miembros. Daesh es una traslación literal del acrónimo árabe de “Estado Islámico de Iraq y Siria”, pero, dependiendo de cómo se conjugue, también puede significar “intolerante”, “sembrador de discordia”, etc., lo que irrita a los militantes por su tono negativo. Y por eso amenazan con cortar la lengua a quien utiliza esta palabra. A Occidente han llegado noticias de que en febrero un verdugo castigó con 60 latigazos en la espalda a un adolescente por haber pronunciado dicha palabra.

Pero muchos políticos occidentales fomentan su uso, como el primer ministro australiano, Tony Abbot, que aconseja que solo se utilice dicho término. “Lo que no les gusta a ellos me atrae a mí”, ha dicho, y el Gobierno francés ha pedido a los medios de comunicación que utilicen exclusivamente Daesh como arma lingüística.

Sobre la violencia

En Cultura política/Pensamiento por

Acercarse a la obra de Hannah Arendt (1906-1975) suele ser una experiencia tan desafiante como refrescante. Y adulta, cabría añadir. Nunca he tenido la oportunidad de trabajarla “monográficamente” en clase, pero llevo ya dos años animando a su lectura en posgrado. Creo no exagerar cuando digo que la respuesta del alumnado es abrumadoramente positiva: explicar sus ideas, conocer su vida, seguir sus indicaciones y realizar ejercicios de comprensión te lanza de lleno a practicar la filosofía en el siglo XXI superando las estrechas barreras de la especialización y la erudición. Sigue leyendo

Silencio, “s’il vous plaît”…

En Asuntos sociales por

Ha dicho Hollande que lo de París ha sido un ataque a toda Francia. Aún más, Merkel se ha sumado y ha hecho extensiva la herida a la Europa toda de la fraternidad y de la concordia. Retóricas unitivas y consoladoras en medio de la barbarie, que se justifican por su intencionalidad última, y porque todo se perdona cuando todo calla y todos anhelan una voz a la que asirse.

Más descolocado me ha dejado el discurso de, entre otros muchos, Rajoy, que aseguraba que esto entero ha sido un golpe a la democracia, o el de Iglesias, dulce caudillo, que ha visto amenazado un estatuto de derechos. Renzi superponía la fuerza de la libertad a la fuerza de su enemiga la violencia, y así un luengo etcétera que me ha dado que pensar. Luego he observado desde el último anfiteatro cómo algunos tomaban la palestra desde la platea y los palcos más vistosos y voluminosos, y quemaban las banderas de Francia con monólogos encendidos en favor de la justicia y la equidad con las demás víctimas. Sigue leyendo

ISIS y NPU: guerras de religión en el siglo XXI

En Mundo/Religión por

La situación en Oriente es insostenible. Las bárbaras decapitaciones de veintiún cristianos coptos han provocado la cristalización, un último impulso airado, de una nueva fuerza armada singular que acudiere en socorro de los inocentes que cada semana pierden salvajemente la vida por su credo. Sigue leyendo

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