Casa Anselma: una guía para salir del mundo
Refrescaba en la madrugada de Triana. Lo suficiente como para considerar un error de bulto el haber dejado media botella de Pata Negra en el coche para un después que nunca llegaría.
Sigue leyendoRefrescaba en la madrugada de Triana. Lo suficiente como para considerar un error de bulto el haber dejado media botella de Pata Negra en el coche para un después que nunca llegaría.
Sigue leyendoEl lector debe prepararse para un viaje a tabernas atestadas de humo y antros sórdidos llenos de marineros y presidiarios. Unos y otros tienen su música. Aquéllos cantan los amores perdidos y la nostalgia de los puertos del Mediterráneo y el Mar Negro. Éstos lloran la prisión, la soledad y lo perdido. Unos y otros frecuentan los cafés llamados amán –una palabra árabe-persa que significa “pena”– y locales de mala fama. Allí se canta, se fuman pipas de agua y acuden personas de dudosa reputación por no decir francamente desacreditadas.
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