Revista de actualidad, cultura y pensamiento

UserImg Etiquetas

Estados Unidos

El gran insomnio americano

En Diario compartido por

A lo largo de este enero tuve la oportunidad de recorrer los 600 km de autopista costera HW1 que separan San Francisco y Los Angeles acompañado de mi primo, compadre de aventureos y fiel mirmidón afincado en Lubbock (Texas) por algún motivo.

Sigue leyendo

Vice o una forma pícara de bailarle el agua a Christian Bale

En Cine por

Comedia crítica de tintes macabros, el filme de Adam McKay, recorre la vida de Richard “Dick” Cheney, que ocupó varios cargos de creciente responsabilidad en la Cámara de Representantes y la Casa Blanca durante las cinco administraciones republicanas entre Nixon y George W. Bush, con el que llegó a ser el vicepresidente – doble sentido del título – que más poder ha acumulado en la historia de EE.UU. El elenco es de lujo: Christian Bale (El Caballero Oscuro, The Fighter), Amy Adams (Julie & Julia, La llegada) y Steve Carrell (The Office). Vayan al cine sin esperar un relato estricto o historicista, mucho humor negro y amargo, una crítica dura a las democracias liberales representativas, aunque pretenda limitarse solo a Cheney y a su partido, y una línea narrativa abierta a innovaciones.

Sigue leyendo

Un vistazo a la geopolítica actual

En Mundo por

China hoy vive el menor ritmo de crecimiento de las últimas décadas y su voracidad económica, con el predador endeudamiento que genera, se resiente ante la guerra comercial con Estados Unidos. A la vez, aún carece, por prudencia y falta de fuerza, de una plataforma de bases militares en el extranjero para desarrollar una hegemonía plena a través del collar de perlas.

Sigue leyendo

La Europa del contrapunto

En Mundo por

Huang y John han seguido con poca atención la cumbre del G20. John, vecino de Miami, ha visto las imágenes de la cena de Donald Trump y de Xi Jinping en la televisión del 7Eleven donde suele comprar su café con sabor a vainilla. Y Haung le ha echado un vistazo a la foto publicada en la prensa oficial. No se ha detenido a leer la información. Ni Huang ni John siguen de cerca la guerra comercial que desde junio enfrenta a las dos principales economías del mundo.

Sigue leyendo

Pompeyos

En Cultura política por

La impredecible y políticamente incorrecta diplomacia de la administración Trump tiene un rostro muy dinámico: el secretario de Estado, Mike Pompeo, se ha presentado a través de su sigilosa intervención en el acercamiento de Estados Unidos y Corea del Norte, el cual se hizo visible con el histórico encuentro entre Donald Trump y Kim Jong-un, pero se materializa realmente en su contribución al acercamiento entre las dos coreas. Sigue leyendo

Marty McFly, el primer neoliberal de la pantalla grande

En Cine por

El cine de Hollywood ha tenido más o menos dos etapas a lo largo del siglo XX, si se entiende este tipo de cine como una especie de diario íntimo del capitalismo contemporáneo. Durante la primera mitad del siglo XX, uno de los géneros predilectos de Hollywood era el Western. Gran parte de nuestros padres o abuelos tienen como referente a Clint Eastwood o la idea del llanero solitario, aquel personaje que intenta conquistar y hacer justicia en un territorio aún salvaje. Es el objetivo central del capitalismo de esa época, es decir, insertar el espacio planetario a las lógicas de la economía mundial (colonialismo).

Sigue leyendo

Trump, Macron, Salvini y otros ‘outsiders’ populistas

En Cultura política por

Repetimos a menudos frases referidas al tiempo que nos tocó vivir, a las peculiaridades de nuestra época y las particularidades que nuestros entorno nos ofrece y que cambian nuestro modo de vivir. Pero al final resulta que los temidos cambios no son drásticos ni tan fieros como los pintan.

Sigue leyendo

¡Diviértete hasta morir!

En Periodismo por

“En 1984, agregó Huxley, la gente es controlada infligiéndole dolor, mientras que en  Un mundo feliz es controlada infligiéndole placer. Resumiendo, Orwell temía que lo que odiamos terminara arruinándonos, y en cambio, Huxley temía que aquello que amábamos llegara a ser lo que nos arruinara. Este libro trata de la posibilidad de que sea Huxley, y no Orwell, quien tenga razón.”

(Neil Postman, Divertirse hasta morir, Prefacio) Sigue leyendo

Rusia y Europa: rumbo a una integración forzosa

En Mundo por

El 20 de enero de 2017, Donald Trump tomó posesión de su cargo como presidente de los Estados Unidos. Pronto dejó clara su intención de obedecer los mandamientos del America First y de lograr que EE. UU abandonase su papel de “policía del mundo”. En su Estrategia de Seguridad Nacional optó por una política exterior basada en la reciprocidad y la bilateralidad, devolviendo importancia a los Estados «fuertes y soberanos», frente a las políticas de Obama que defendían la importancia de la multilateralidad y la cooperación internacional. El mismo documento, caracterizado por sus propias contradicciones y su retórica belicista, acusó a Rusia de ser un rival peligroso que debía ser contrarrestado. Mientras, Vladimir Putin afianza su liderazgo y Rusia parece avanzar hacia un proceso de integración con Europa.

Sigue leyendo

La caja de Pandora del presidente Wilson

En Cultura política/Pensamiento por

 

No es un centenario para celebrar en la América de Trump. El 8 de enero de 1918 el presidente Thomas Woodrow Wilson leyó ante el Congreso sus famosos catorce puntos para la paz y la organización de las relaciones internacionales con la vista puesta en el fin de la Primera Guerra Mundial. Cien mil soldados americanos murieron en las trincheras europeas y otros tanto fueron víctimas de la epidemia de gripe que barrió entonces el planeta. Hay quien piensa que EEUU debió de elegir otro método para convertirse en la primera potencia mundial. Inmiscuirse en los asuntos europeos contravenía el testamento de George Washington que había recomendado a sus compatriotas en 1796 justamente lo contrario. Un partidario de Trump y que al mismo tiempo tuviera ciertas nociones de historia, nos recordaría que el demócrata Wilson llevó a su país a un gran error en política exterior: convertirse en apóstol de la democracia en el mundo. Fue la negación de America First, aunque los aislacionistas de la época de Roosevelt resultaron los verdaderos inventores de este eslogan, pero Wilson pensaba, sin duda, que EEUU ocuparía el primer lugar, en todos los sentidos, si asumía una activa participación en los asuntos mundiales.

Con Wilson primero, y más tarde con Roosevelt y Truman, surgió el concepto de EEUU como líder de Occidente o de lo que más tarde se daría en llamar mundo libre. Hoy en día es difícil, sin embargo, definir dicho mundo y más todavía designar a su líder. Tanto es así que algunos se preguntan si ese líder será Macron o Merkel. Más preocupante es que haya otros que afirmen que solo la Rusia de Putin encarna los auténticos valores de Occidente. Pero volvamos al centenario de un discurso del que salió la Sociedad de Naciones, la consagración del libre comercio internacional y la prohibición de la diplomacia secreta, aunque algunos condicionaron este límite a los tratados en su forma clásica y no a ningún otro tipo de acuerdo entre los gobiernos. Gran parte de los puntos abren la puerta al derecho de autodeterminación de los pueblos del Imperio austro-húngaro y otomanos, entre otros, además de reconocer la independencia de Polonia o garantías territoriales para los Estados balcánicos que lucharon en el bando de los aliados. Nada dicen, sin embargo, los puntos de la autodeterminación de Irlanda, que se habían sublevado contra los británicos en 1916.

En cualquier caso, los catorce puntos de Wilson van asociados históricamente al derecho de libre determinación, aunque no es menos cierto que en el discurso del presidente se emplea, sobre todo, el término autonomía que, evidentemente, no es sinónimo de independencia. No era esto un tema nuevo, pues en el siglo XIX se difundió en Europa el principio de las nacionalidades, aunque desde el mensaje wilsoniano se diría que el concepto de autodeterminación adquiere la categoría de pensamiento mágico. No deja de ser curioso que Isaiah Berlin vea sus antecedentes en la filosofía kantiana, de un racionalismo muy lejano del emotivismo nacionalista. Lo malo que el mejor de los mundos conlleva el riesgo de no conocer límites para alcanzar sus objetivos. El territorio en el que la inmensa mayoría de sus habitantes se autodetermina y vive allí feliz por los siglos de los siglos no deja de ser una utopía. Siempre habrá una parte de esa población que no acepte a las nuevas autoridades e impulse una secesión, y si no puede conseguirla desde el punto de vista jurídico u obtener un reconocimiento internacional, vivirá en la práctica como si las autoridades del Estado que nominalmente ejerce la soberanía no existieran.

Ejemplos de la historia en las últimas décadas sin agotar la lista: la isla de Mayotte prefirió estar bajo la soberanía francesa y no ser independiente como el resto de las Comores (1974-76); Nagorno Karabaj surgió como un enclave armenio independiente en Azerbaiyán (1988); la república de Transnitria no reconoce la soberanía de Moldavia (1990); la república Sprska en Bosnia-Herzegovina afirma su derecho a integrarse en Serbia pese a la confederación establecida en los acuerdos de Dayton; el referéndum de independencia de Montenegro en 2006 tuvo la oposición del 44% de los electores; la independencia de Kosovo en 2008 cuenta con el rechazo de los enclaves territoriales serbios que suman casi la mitad de la población de los mismos… ¿Y qué decir de los rusófonos de Ucrania oriental? Mientras tengan el apoyo ruso nunca consentirán en reconocer la soberanía de Kiev. ¿Y de las repúblicas de Abjasia y Osetia del sur? ¿Volverán a ser controladas por Georgia? Eran independientes de facto desde la caída de la URSS. Luego llegó la guerra de 2008, cuando la victoria rusa sobre los georgianos llevó a una secesión formal pese a la falta de reconocimiento internacional.

El presidente Wilson puso su granito de arena para abrir la caja de Pandora de la autodeterminación, pero incluso Lenin, defensor del principio de las nacionalidades, se aprovechó de su proyecto. Eso sí, Lenin era de los que sabían poner límites y lo hizo para construir su modelo soviético. No está tan claro que Wilson, un hombre del otro lado del Atlántico, antiguo rector de la universidad de Princeton e hijo de un pastor presbiteriano, tuviera claros los límites de la autodeterminación.

Este artículo fue publicado originalmente en Páginas Digital y es reproducido aquí con permiso de su autor.

¡TOCA O HAZ CLICK EN LA IMAGEN PARA IR EN NUESTRO AUXILIO!

El ping pong político

En Mundo por

Los líderes de las dos grandes potencias económicas del mundo, Donald Trump y Xi Jinping, se vieron por primera vez las caras en Florida justo entre las provocaciones de Corea del Norte y algunos movimientos estadounidenses como el bombardeo a la base siria de al-Shayrat o el despliegue en torno a la península de Corea.

Washington ha estado incrementando la presión sobre China para que ayude a reducir la tensión con Corea del Norte, dado que Pekín, uno de los pocos interlocutores de la dinastía estalinista, es clave en la desactivación del ímpetu de Pionyang. Sigue leyendo

Siria: el cuento de guerra de nuestra generación

En Internacional/Mundo por

Cada época tiene y vive su propia guerra. Nuestros abuelos tuvieron su respectiva guerra mundial y sufrieron sus crueles y fratricidas guerras civiles asociadas. Nuestros padres vivieron, en la televisión y en la propaganda, esa guerra declarada “fría” y sus numerosos conflictos “ardientes” en zonas periféricas (y descolonizadas en paralelo) entre las viejas banderas izquierdistas y derechistas. Y cada uno de estos conflictos fue contado, como tragedia o comedia, por los protagonistas de los mismos, desde el dolor que nunca desapareció o desde la risa de aquello humano que se pudo salvar. Sigue leyendo

El lenguaje de los sonidos

En Democultura/Música por

Si busca estilos de música en cualquier explorador digital, libro de música o enciclopedia que se precie, a buen seguro que encontrará más de los que era capaz de imaginar. Probablemente por eso de que la música no es más que el lenguaje del alma. Y como cada uno de nosotros cargamos con una –con mayor o menor esfuerzo – significa que lo hacemos con banda sonora propia. Así que he aquí el primer consejo: no se molesten en cuantificar la música.

La inevitable tendencia a la categorización del ser humano hacia toda realidad, incluido el arte, hará que ante usted aparezca una interminable lista de estilos y variantes. De entre todos ellos, hay uno que encarna a la perfección la máxima anteriormente señalada: el estilo libre. Sigue leyendo

Instatrump

En Internacional/Mundo por

Donald Trump se ha convertido en el 45º presidente de Estados Unidos, y muchos siguen insistiendo en que representa el fin de una era, pues la supremacía anglosajona habría terminado por propia iniciativa. Los que vienen augurando desde hace décadas el advenimiento de la hegemonía china o la inviabilidad de la globalización vislumbran por fin sus expectativas.

Muchas de las causas señaladas para que este tipo de líder político haya llegado al poder, parecen ajustarse a la realidad; las frustraciones de la globalización o la revancha blanca fortalecen el amparo nacionalista, pero hay una que subyace tanto en el desencadenamiento de este encierre anglosajón como en su explicación: una inmediatez llena de superficialidad solidifica la ignorancia que empuja a entregarse a la imagen audaz, encarnada en este presidente del decreto-tweet. Al mismo tiempo, quienes critican estupefactos esta elección caen en la misma dinámica: el suicidio del imperio, el fin de la globalización o el triunfo de Putin no son más que razonamientos ligeros. Unos necesitan visualizar una política veloz, los otros profetizan el apocalipsis. De este modo, todos apuran un repentino e ineluctable vuelco del sistema con una colosal falta de prudencia. Sigue leyendo

La carnicería empieza ahora

En Mundo por

¡Menuda ha armado Donald Trump al utilizar el término carnicería en su discurso inaugural de este viernes! El párrafo completo, a medio discurso, es el siguiente:

“Madres y niños atrapados en la pobreza en los centros de nuestras ciudades, fábricas deterioradas que se extienden como lápidas a través del paisaje de nuestra nación. Un sistema educativo rebosante de efectivo pero que priva de todo conocimiento a nuestros jóvenes y brillantes estudiantes. Y el crimen, las pandillas y las drogas  han arrebatado demasiadas vidas y le han robado al país mucho potencial. Esta masacre estadounidense termina aquí mismo y ahora mismo.” Sigue leyendo

El retorno imposible del soldado

En Cultura política/Democultura por

La figura del soldado que regresa al hogar conforma un auténtico leitmotiv a lo largo de la historia de la narrativa occidental. Desde el Ulises de Homero al Travis Bickle (Taxi Driver) de Scorsese, podemos encontrar numerosos ejemplos de este arquetipo literario. La serie The Americans y la película Zero Dark Thirty muestran cómo el fenómeno de la guerra moderna (la guerra fría y el terrorismo internacional islamista) trastoca algunos de los conceptos nucleares de la temática del retorno del soldado al hogar.

Sigue leyendo

Donald Trump: lo imposible es posible

En Elecciones EEUU 2016/Mundo por

Hace sólo unos meses se decía que no había muchas posibilidades de que Donald Trump pudiera ser designado candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos. Era impensable ver al magnate en la Casa Blanca y al frente de la gran potencia mundial. Pero lo que parecía imposible se ha convertido en posible.

¿Qué ha pasado para que Trump acaricie su sueño? ¿Por qué muchos ciudadanos estadounidenses están dispuestos a confiar en él? ¿Es un síntoma más de la decadencia de los principios y valores defendidos por Occidente desde hace tanto tiempo?

La alarma ha saltado en gran parte del mundo ante una posible victoria de Donald Trump. Los mensajes lanzados y las promesas a su electorado están en las antípodas de lo que hasta ahora ha significado Washington, tanto desde las posiciones republicanas como de las demócratas. Aunque se presente por una de las dos formaciones del clásico bipartidismo, en la práctica supone una tercera vía que intenta romper con políticas tradicionales que cada vez tienen más problemas para retener a su electorado con recetas convincentes.

 

Aunque Trump se presente por uno de los partidos clásicos, su propuesta es la de una tercera vía rupturista con las políticas tradicionales.

 

Trump ha utilizado, y lo sigue haciendo, un discurso populista, autoritario y extravagante que hasta ahora le ha dado resultado. Ha sabido cautivar a numerosos estadounidenses que confían en que él es la persona para recuperar, según dice, el poder perdido por la gran potencia en estos difíciles años. ¿Cómo y a qué precio? Trump apuesta por más orden y autoridad. El ciudadano tendrá que decidir si eso es lo que necesita Estados Unidos.

Donald Trump lleva meses insultando a líderes de todo el mundo. No se salva de sus exabruptos, por supuesto, su rival, la demócrata Hillary Clinton, de la que dice que es una mentirosa y una corrupta. Y hay quien desde sus filas afirma que debe ser fusilada por traidora. Son palabras inaceptables, impropias de cualquier servidor público de un régimen democrático.

Casi parece que estamos en lo más profundo de una pesadilla cuando escuchamos que piensa construir un muro en la frontera con México de tres mil kilómetros, que prohibirá la entrada de los musulmanes al país o que desea cambiar la relación histórica de Estados Unidos como defensor de sus aliados de la OTAN en caso de ataque. Quizá no recuerda o no sabe lo que ha ocurrido en el siglo XX y el papel que Washington ha desempeñado para la paz y la seguridad mundiales en las últimas siete décadas. Habrá que esperar que su equipo de consejeros y su candidato a la vicepresidencia, Mike Pence, sean capaces de poner orden, de analizar y difundir con seriedad sus propuestas. El anuncio de la convención de Cleveland de restaurar la ley y el orden no hace sino avanzar en una estrategia de miedo y de la necesidad de una trasnochada mano dura que está muy lejos de las soluciones que hoy necesita el mundo.

 

La democracia occidental tal y como la conocemos parece haber entrado en crisis.

 

La democracia occidental, tal y como la hemos conocido, parece haber entrado en crisis. A ambos lados del Atlántico están surgiendo movimientos políticos rupturistas con el enfoque de modernidad y crecimiento que posiciones conservadoras o socialdemócratas han llevado a cabo en las últimas décadas. Partidos de extrema izquierda o extrema derecha, populistas, xenófobos, antisistema o antieuropeos han logrado penetrar lentamente pero con cierta consistencia en los tejidos y estructuras políticas de Europa. Hasta han conseguido convencer a los ciudadanos, con mentiras de por medio, para dejar la Unión Europea, como ha sido el caso de los británicos en el referéndum del Brexit.

Con todas sus diferencias, esa necesidad de cambio también parece llegar a Estados Unidos. En esta ocasión no ha hecho falta un nuevo partido; simplemente la llegada de un rico hombre de negocios, sin experiencia política, con formas y mensajes impresentables, que ha conectado con gran parte de la sociedad. De manera especial, con sectores pobres y poco formados, descontentos con las fórmulas tradicionales, víctimas de los cambios económicos y que no ven ningún tipo de futuro. Y ahí es donde el populismo “trumpista” ha encontrado un caladero, hoy por hoy seguro de que en el republicano puede encontrar la solución a gran parte de sus males.

La preocupación aumenta cada día en parte de las filas republicanas, en sectores militares y en el mundo de la empresa estadounidense. La inquietud es notoria en una Europa que no gana para sustos en los últimos tiempos y que sigue atascada en su propio problema de identidad y de ausencia de respuesta colectiva a los grandes retos. El desmoronamiento de lo que ha representado Occidente empieza a preocupar. Y desde luego, el mundo puede ser muy distinto con Donald Trump en la Casa Blanca. No iba a ser candidato y lo es.

Hay quien dice que no ganará porque incluso votantes republicanos optarán por Hillary Clinton como mal menor. Pero algunas encuestas empiezan a deshacer el empate técnico y dan ventaja al primero sobre la segunda. Queda por delante una larga e intensa campaña. Es momento para pensar y reflexionar. Ni Estados Unidos ni el mundo necesitan a Trump. Hay tiempo para evitar que lo que hasta ahora es simplemente una pesadilla pueda convertirse en realidad.

Pactar con el diablo

En Economía por

Me preocupa sinceramente la imagen global de medio Occidente “comprado” o profundamente endeudado con la superpotencia china. Perdonen si me pongo apocalíptico.

La visita de Rajoy logró acuerdos de inversión por valor de más de 3.100 millones de euros para España. FOTO: EFE

Lo cierto es que la semana pasada, cuando nuestro presidente, Mariano Rajoy, visitó el país asiático para captar inversión extranjera, eché de menos al menos una pizca de reacción social semejante a la que se produjo cuando el pasado mes de noviembre (2013) España se disponía a jugar un partido amistoso de fútbol con Guinea Ecuatorial.

Recuerdo que , por aquellas fechas, las redes sociales se incendiaron y varios grupos parlamentarios mostraron su oposición a que la nuestra, la selección deportiva de un país democrático y garante de los Derechos Humanos, hiciera tal concesión a un territorio que, como bien saben, carga con el yugo de la familia Obiang desde hace décadas. Sigue leyendo

Ir al inicio