Decía Ratzinger que la duda era el punto de encuentro entre el creyente y el ateo. De igual manera, el hartazgo hacia nuestra clase política parece ser el lugar común donde nos encontramos todos los credos ideológicos.
Para los periodistas poner “Puigdemont” en un titular es garantía de movimiento. El SEO convulsiona, se pone a hacer cabriolas, cada vez que alguien menciona la palabra y la persona de moda en lo que va de año.
Cada vez que el Armin Tamzarian de Gerona, azuza la actualidad, sabemos sobre qué nos va a tocar escribir ese día. Y lo aceptamos con la mueca del cínico hastiado, del picamiserias perplejo, al que no le ha dado tiempo a digerir todavía lo del 1 de octubre y ya está en el 31 de enero.
¿Se puede ser independentista y hedonista? Separarse de España, ¿no obliga a romper con aquello que Benjamin Constant denominaba “la libertad de los modernos”, es decir, “la seguridad de los goces privados”, “el goce pacífico de la independencia privada”? Los modernos somos hedonistas y vivimos entregados al hiperconsumismo, descrito por Gilles Lipovetsky como la fuente de la identidad moral hoy en día hegemónica. Para nosotros, la única independencia objeto de adoración es la privada, la que fluye de ese mundo anodino y prosaico constituido por el trabajo, la familia, los amigos y las diversiones en que saciamos nuestra sed de espíritu…Sigue leyendo
La pareidolia consistente en el reconocimiento de patrones significativos como rostros humanos, caras o formas, en estímulos ambiguos y aleatorios como
La pareidolia consistente en el reconocimiento de patrones significativos como rostros humanos, caras o formas, en estímulos ambiguos y aleatorios como objetos inanimados, siendo una deformación psicológica de la realidad a través de la percepción visual.
Cuando una elite políticosocial se anquilosa en las instituciones que dan forma a una suerte de gobierno, se produce una calcificación de la maquinaria que rige los destinos de una sociedad, pasando de tener unos intereses universales a unos intereses sectarios y excluyentes. Éstos, empiezan sólo a producir en beneficio de una casta apoltronada en un poder que suele desarrollar sus actividades en un oscurantismo favorecedor para una corrupción endémica. Fue Tácito quien dijo que “Cuanto más corrupto es el estado, más leyes necesita”, pero no es tanto el nivel cuantitativo de sus entramado legislativo sino el cualitativo que hace referencia a la calidad de las normas que lo rige. Sigue leyendo
Cada vez que voy a mi tierra, Cataluña, tal como están las cosas, acabo metiéndome en berenjenales.
En las surrealistas conversaciones que de tanto en tanto, pacíficamente, surgen en torno a la cuestión de la independencia, hay una expresión recurrente que me hace dar un respingo: “el gobierno de Madrit“. Sigue leyendo
Pasó el 9N y, como era de esperar, todo el mundo ha ganado: la ley y la ilegalidad, la democracia y el autoritarismo, la realidad y la imaginación, los hechos y la propaganda. Hay veredictos para todos los gustos. La pregunta que nos ocupa ahora, y que nadie se afana o acierta a responder con claridad es: ¿Y ahora qué?
Es cierto que es poco periodístico hablar de futuribles, pero en esta ocasión permitirán que haga una excepción, realice un pequeño ejercicio de prospectiva y plantee tres hipótesis de lo que puede acontencer en los próximos 14 meses y un poco más allá. Sigue leyendo
La pareidolia consistente en el reconocimiento de patrones significativos como rostros humanos, caras o formas, en estímulos ambiguos y aleatorios como