Lugares remotos y mil maneras de viajar
“¿Qué contaré de nuevo, aún no conocido o no contado? No tengo nada especial que contar”. A mediados del siglo XIX, Fiodor Dostoyevski viajó por Europa con el objetivo de relatar la realidad vecina a sus conciudadanos rusos. El resultado fue ‘Apuntes de invierno sobre impresiones de verano‘ (1863), una crónica que, por la naturaleza e inquietudes del escritor, resultó un estudio psicológico de la sociedad europea de la época.
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