Revista de actualidad, cultura y pensamiento

UserImg Etiquetas

Democresía

Las tetas destierran al pan y la tinta los domingos

En Periodismo por

Una noche cualquiera.  La pasada, por ejemplo.  Abres tu periódico online. Ya es algo tarde. Quieres echar un vistazo rápido a las noticias para dar tu doble tick azul a las obligaciones del día y calmar así la voracidad “ruidística”.  No ves ningún titular destacable. Ningún vídeo viral de los propuestos te hace reír ya. Nada te llama la atención.

Haces otra ronda de lo mismo cuando entras en tu panfleto deportivo favorito. Ninguna perrería nueva de Cristiano. Ningún tweet sobresaliente  de Piqué. Todo bien.  Te puedes ir ya a dormir. Aunque te pican un poco los ojos. ¿Qué es esto? ¿Qué pasa? Ya no estoy tan cómodo. Me aprieta el vientre. El picor incrementa. Haces memoria ¿Me he frotado con algo? Sigue leyendo

¡No te pierdas nuestro especial para las elecciones!

En Sin categoría por

Democresía se va haciendo mayor y cada vez intentamos hacer las cosas con un poquito más de calidad.

Para el evento del año hemos preparado un especial con análisis de los cuatro principales candidatos, cómo llegan a los comicios y qué perspectivas tienen. Tratamos de responder también a los efectos que tendrá la ruptura del bipartidismo en la próxima legislatura y en los próximos tres días irán llegando nuevas perspectivas de cara a unas elecciones que se han definido como “cruciales para la próxima legislatura.

¡Échale un ojo pinchando en este enlace!

banner 20D

La objetividad de la obra de arte

En Democultura por

Democultura da a luz a su madre y te enseña cómo invertir tu tiempo

Esta película, para mí, es una obra maestra”.

Esta frase, esquiva de cines de verano, al llegar el manto de castañas coge fuerza entre naifs, brights y kookers (me he inventado esto último. Perdón).

Recuerdo el frío que hacía aquella noche, cuando subiendo por la Calle Princesa intentaba encajar La vida de Adele, hace ya, entre mis prejuicios, mis lagunas y mis sueños más bizarros.

Ver dos mujeres buscándose la una a la otra donde cae el mundo con tanto ahínco durante ocho minutos de reloj fue una penetración visual violentísima a todos los espectadores de aquella noche en los cines Renoir.

Meses más tarde, leyendo a Manuel de Lorenzo en Jot Down sobre la genialidad/despropósito de Lou Reed con sus treinta minutos de parto en Metal Machine Music  y la  hoja, literal, que le tocó comerse a secas  a precio de oro en un amago de tres estrellas Michelín, me devolvió a mí ya perturbado presente a esas preciosidades aporreándose las perlas. Sigue leyendo

Ir al inicio