Belén contra el mundo
A los seres humanos del siglo XXI –especialmente a aquellos así llamados “occidentales”– nos ha tocado vivir en una época bisagra. Nos hemos hecho escépticos de absolutamente todo menos del escepticismo: una encrucijada que nos permite redescubrir el sentido de las tradiciones, o abandonarlas por no comprender o por despreciar ese sentido. Ha pasado con las prácticas religiosas, con los sacramentos, con la familia y la mayoría de sus usanzas, con los símbolos patrios, con la educación en las letras (latín, griego, filosofía…), y con casi todo lo que no cabe bajo la cúpula omnímoda de lo útil. Categoría, por lo demás, de moral más bien dudosa.
Era sólo cuestión de coherencia ideológica el que se planteara el debate de la iconoclastia. La imagen que se pone en tela de juicio es el Nacimiento de Belén, comúnmente llamados “Nacimientos” o “Belenes”. La representación del nacimiento de Cristo. Sigue leyendo