El excortesano Villarejo
A la vista de los acontecimientos cabe sentenciar que España es profundamente monárquica. El hecho de que no se entonen salves por el Borbón de la Zarzuela o que los mancebos no se enrolen en el ejército para salvaguardar a su Rey y a su Patria, no quita que nuestra actualidad se contonee al calor de las intrigas palaciegas y las zarandajas de Moncloa.
Sigue leyendo