Revista de actualidad, cultura y pensamiento

UserImg Etiquetas

China

Las tensiones geopolíticas no cesan con el coronavirus

En Mundo por

Recientemente se han visto algunos movimientos militares amenazantes por parte de Rusia y China. Moscú acumuló tropas a lo largo de la frontera con Ucrania. Simultáneamente, China comenzó a realizar ejercicios de asalto anfibio e incursiones aéreas en la llamada zona de identificación de defensa aérea de Taiwán. 

Rusia robustece con la venta de su armamento las capacidades de defensa aérea y submarina de China; así Pekín pretende contraponer su presencia en el Indo-Pacífico. Rusia y China han estado realizando ejercicios militares conjuntos justamente allí.

Ante un potencial aumento de la coordinación chino-rusa, que se adorna con los planes de fabricar en China la vacuna contra la covid-19 rusa, Washington desagua sus alianzas en una contención que salpica. Para eso deberá fortalecer su apoyo a la Iniciativa de los Tres Mares (I3M), la cual es una plataforma de colaboración entre doce países de Europa Central y Oriental que se encuentran entre tres mares: Báltico, Negro y Adriático. Esta Alianza, inexorablemente liderada por Polonia, tiene como objeto alejar de la región la influencia rusa que circula a través del gas.

Estados Unidos intenta sofocar a Rusia con Europa Oriental y debe aprovechar la favorable brisa occidental para soplar a Pekín; la Unión Europea ofrece una suspensión de la ratificación del acuerdo comercial con China y espera iniciar conversaciones con la India, al mismo tiempo que Francia y Reino Unido envían al mar de la China Meridional un submarino nuclear y un portaaviones, respectivamente. Alemania se sitúa en otro plano de esta historia.

La clave estadounidense se vuelve triple en cada terreno: con el manto de la OTAN la contención de Rusia se juega por medio de los tres mares mencionados y con tres bloques; los vecinos rencorosos, el renovado Imperio otomano y las potencias de Europa Occidental.

Con las diferencias de tensión propias de un contexto diverso en el tipo y grado de expansionismo, en el Indo-Pacífico también parece configurarse una envoltura trina: a un ASEAN menos reactivo, pero consciente de hasta donde debe depender, se le superpone el QUAD y luego la UE. Este escenario se estructura en el mar de la China Oriental, en el mar de la China Meridional y quizá también en el mar Arábigo, en donde cayeron los restos del cohete chino Long March 5B y se vuelca la ambición de Pekín a través de Pakistán.

Otra forma de verlo es que el Océano Índico y el Océano Pacifico estrangulan el mar de la China Meridional, núcleo de las pretensiones chinas. Moscú, en cambio, se topa con otra cortina más cercana. El Ártico y el encuentro terrestre en el corazón de Asia son las lógicas válvulas de escape.

Rusia y China tienen que calibrar su flujo alternando con astucia el buceo y el chapoteo, incluso entre ellos.

Estados Unidos, por su parte, deberá aprovechar el doble Trimarium para trocear y empapelar a sus rivales, pero dejándoles varios respiraderos: desde los tres mares se navega hacia el naufragio de un eventual mundo de tres superpotencias.

Un vistazo a la geopolítica actual

En Mundo por

China hoy vive el menor ritmo de crecimiento de las últimas décadas y su voracidad económica, con el predador endeudamiento que genera, se resiente ante la guerra comercial con Estados Unidos. A la vez, aún carece, por prudencia y falta de fuerza, de una plataforma de bases militares en el extranjero para desarrollar una hegemonía plena a través del collar de perlas.

Sigue leyendo

La Europa del contrapunto

En Mundo por

Huang y John han seguido con poca atención la cumbre del G20. John, vecino de Miami, ha visto las imágenes de la cena de Donald Trump y de Xi Jinping en la televisión del 7Eleven donde suele comprar su café con sabor a vainilla. Y Haung le ha echado un vistazo a la foto publicada en la prensa oficial. No se ha detenido a leer la información. Ni Huang ni John siguen de cerca la guerra comercial que desde junio enfrenta a las dos principales economías del mundo.

Sigue leyendo

Camaradas, el nuevo Mao os saluda

En Mundo por

La semana pasada ha habido muchos nervios en Beijing. Se celebraba la anual Asamblea del Pueblo, el parlamento de pega de la dictadura china, con la agenda más importante de los últimos años. Una agenda que, en cierto modo, supone revertir la apertura iniciada por Deng Xiaoping en 1978. Xi Jinping, el actual presidente, temía que las reformas constitucionales que sometía a los 3.000 delegados venidos de todo el país no salieran adelante con la unanimidad habitual. Los controles de siempre en la plaza de Tiananmen redoblados, todos los vecinos de la ciudad advertidos de su deber de dar un chivatazo en cuanto detectaran algo extraño.

En las calles de la capital china los miles de voluntarios del partido desplegados para acompañar las sesiones, uno en cada esquina, eran ajenos a la inquietud de Xi Jinping. Los chinos de a pie no saben lo que sucede en su país. Solo pueden consumir propaganda, el acceso a internet está severamente restringido. Pero los eficacísimos servicios de inteligencia artificial de los que dispone el Gobierno han estado rastreando con especial atención cualquier expresión de disidencia.

Xi recupera la tradición del sanweiyiti (tres cargos en una sola persona) con el control del partido, del país y de los asuntos militares.

Xi Jinping ha conseguido su propósito. El domingo obtuvo con holgura los votos para introducir dos reformas constitucionales que acaban con la apertura iniciada hace 40 años. Se suprime la limitación de mandatos y se le otorga al partido un nuevo protagonismo “en todos los sectores de la política”.

¡Toca o pincha en la imagen para ir a nuestro auxilio!

Se consagra así la entronización de Xi como nuevo emperador que puede prolongar su presidencia diez años, quién sabe si quince o más. La reforma constitucional supone un paso más sobre lo aprobado en octubre del año pasado. El partido, previsiblemente, dará una vuelta de tuerca al control de las empresas, las organizaciones sociales, las empresas extranjeras, las iglesias…

Xi recupera la tradición del sanweiyiti (tres cargos en una sola persona) con el control del partido, del país y de los asuntos militares. El que puede ser el nuevo Mao, en contra de lo que ya era habitual, no introdujo en el 19 Congreso a nadie de la sexta generación de líderes (nacida entre 1950 y 1960) dentro del Comité Permanente del Politburó. Hubiera sido el camino lógico para ir preparando una sucesión de la que XI no quiere oír hablar. Todos los órganos del partido están en manos de su gente.

Beijing es un gran plató, en cada rincón una cámara te vigila. Es literalmente imposible moverse sin ser detectado.

La tecnología viene en ayuda de este proyecto en el que el totalitarismo se refuerza. La IV Revolución Industrial en China ya es un hecho. Y aquí los algoritmos trabajan para conferir un poder a Xi que no tuvieron nunca sus predecesores. Mientras Estados Unidos reduce sus inversiones en este sector, el Gigante Rojo las amplía. Y no solo con intereses empresariales. El Gran Hermano se ha hecho realidad. Todo chino que necesite comprar (cada vez se paga menos con dinero), pedir un taxi, comunicarse con un amigo, o saber cómo llegar a algún sitio tiene que recurrir a la aplicación We Chat, controlada por el poder. Durante la pasada semana he tenido ocasión de comprobar cómo esa aplicación era utilizada para rastrear cualquier forma de crítica, contacto con el extranjero, cualquier movimiento no deseado. La policía dispone en minutos de cualquiera de sus mensajes. Y Beijing es un gran plató, en cada rincón una cámara te vigila. Es literalmente imposible moverse sin ser detectado.

Poder omnímodo y poder económico y militar expansivo. El mundo entero acude al Gigante Rojo para financiarse. A diferencia de lo que le sucede a Estados Unidos, China tiene una estrategia clara. El nuevo Banco Asiático de Inversión creado hace tres años ha realizado ya préstamos por valor de 4.200 millones de dólares. Con tenacidad se ejecuta el plan para construir la Nueva Ruta de la Seda (infraestructuras repartidas por todo el mundo) que llega hasta América Latina. Pronto los acuerdos de libre comercio incluirán a 30 países. Las inversiones en empresas extranjeras superaron en 2016 los 200.000 millones de dólares. Europa está en el objetivo de este colonialismo del dinero. Y las fuerzas armadas se modernizan de forma rápida: al año se emplean en este propósito 150.000 millones de dólares. Las nuevas alianzas militares incluyen a Rusia, Pekín, Pakistán y buena parte de África.

Es un poder nuevo y viejo que amenaza, incluso físicamente, a los que aspiran todavía a la libertad. Un poder que requiere de una respuesta inteligente y, sobre todo, de la consistencia de la persona. No se puede hacer frente al nuevo y terrible emperador de la era tecnológica sin la paciencia, la tenacidad, el realismo y la humildad que da una experiencia de libertad presente. Una libertad que no da el dinero ni la reivindicación de unos derechos humanos que pueden quedarse en puros enunciados. Más que nunca es necesaria una experiencia como la que hizo posible el Samizdat. Estamos hablando de totalitarismo.

Este artículo fue publicado originalmente en Páginas Digital y es reproducido aquí con permiso de su autor.

¿Te ha interesado? Suscríbete a nuestro boletín semanal para recibir un resumen de los artículos.

El ping pong político

En Mundo por

Los líderes de las dos grandes potencias económicas del mundo, Donald Trump y Xi Jinping, se vieron por primera vez las caras en Florida justo entre las provocaciones de Corea del Norte y algunos movimientos estadounidenses como el bombardeo a la base siria de al-Shayrat o el despliegue en torno a la península de Corea.

Washington ha estado incrementando la presión sobre China para que ayude a reducir la tensión con Corea del Norte, dado que Pekín, uno de los pocos interlocutores de la dinastía estalinista, es clave en la desactivación del ímpetu de Pionyang. Sigue leyendo

Sesame Credit, o el juego del totalitarismo

En Cultura política/Pensamiento por

La maquinaria pensante del nuevo comunismo chino ha encontrado en el concepto de ‘gamificación’ (‘ludificación’, según la Fundeu) la que quizá sea la piedra filosofal del totalitarismo de un futuro no lejano. Sesame Credit es, posiblemente, la piedra angular de la tecnología política que permitirá, en caso de funcionar, integrar los beneficios que reporta al Estado el liberalismo en términos de productividad y la seguridad (poder) que comporta el control ideológico de la población.

Antes de pasar a mayores, les recomiendo que vean un vídeo (con subtítulos en español) del proyecto ‘Sesame Credit’.

 

 

Más allá de los obvios paralelismos del proyecto del Gobierno chino con algunas de las más famosas novelas distópicas del siglo XX, es necesario comprender la superioridad del planteamiento chino frente a los instrumentos de control del INGSOC o la “soma” y el condicionamiento humano del Mundo Feliz: Sigue leyendo

Pactar con el diablo

En Economía por

Me preocupa sinceramente la imagen global de medio Occidente “comprado” o profundamente endeudado con la superpotencia china. Perdonen si me pongo apocalíptico.

La visita de Rajoy logró acuerdos de inversión por valor de más de 3.100 millones de euros para España. FOTO: EFE

Lo cierto es que la semana pasada, cuando nuestro presidente, Mariano Rajoy, visitó el país asiático para captar inversión extranjera, eché de menos al menos una pizca de reacción social semejante a la que se produjo cuando el pasado mes de noviembre (2013) España se disponía a jugar un partido amistoso de fútbol con Guinea Ecuatorial.

Recuerdo que , por aquellas fechas, las redes sociales se incendiaron y varios grupos parlamentarios mostraron su oposición a que la nuestra, la selección deportiva de un país democrático y garante de los Derechos Humanos, hiciera tal concesión a un territorio que, como bien saben, carga con el yugo de la familia Obiang desde hace décadas. Sigue leyendo

Ir al inicio