Y quizá por eso «amor» suena a «noche»
Hará un par de semanas abrí mi portal de Facebook y apareció lo siguiente en mi sección de noticias. Un dramático Pessoa augurando pesimismos sobre el amor y etcétera.
La revista lanza en la publicación una interpelación final en la que no quiero detenerme demasiado. Solo dejo esta perspectiva a modo de aforismo, con la gratuidad del opinante irresponsable que ni reflexiona ni argumenta siquiera, y basta: que el amor es tan egoísta como altruista; si se ama se hacen propios los bienes y los males del amado, y así le identificamos con nosotros. Se unen sendas venturas cuando dos se quieren. Eso de negarse uno mismo para afirmar al otro en soledad es, si no imposible, una monstruosidad. Monstruos los espiritualistas que llegaren a destruir el amor propio —para lo cual se hace necesario anhelar no la muerte sino nunca haber existido—. Sigue leyendo