Amistades I: retrospectiva de un pequeño/gran fracaso personal
Hace ya un buen puñado de meses tuve un encuentro al que todavía hoy, con pipa en mano y jarra de agua encima de la mesa, sigo dando vueltas.
Se trata de una quedada que hacía más de ocho años que no se producía.
Cinco amigos, con cuatro dientes de leche todavía intactos, jugaban en el barrizal que por césped tenían en la urbanización, metiendo goles imposibles en porterías infinitas, bañándose en piscinas traviesas.
Sigue leyendo