Los mayores también somos personas
A partir de cierta edad, uno se siente como si se volviera invisible. Es como si el mundo dejara de verte y de contar contigo porque, al no producir activamente como antes, dejaras de interesarle. Esto que estoy diciendo puede parecer muy alarmista, pero la sensación que vamos teniendo los que pasamos de la franja de los 50 es que se nos va arrinconando, a no ser que mantengamos un vivo interés por consumir.
Sigue leyendo