Atentados en París: Condenados a vivir juntos
Ayer viernes, París llegó como una respuesta atronadora a esta cabeza amodorrada e instalada en la comodidad de la rutina, como una amenaza dolorosísima, poniendo de manifiesto que no es posible huir de la realidad y construir un discurso al margen del dolor, del odio y de la muerte. Ayer París me sacudió.
Como prólogo a la masacre, un amigo me invitó al teatro a ver ‘A puerta cerrada’, del francés Jean Paul Sartre, en un pequeño escenario de Madrid. A la salida de la obra, comentábamos con extrañeza las dificultades que habíamos experimentado para acceder a la propuesta del filósofo francés: “El infierno son los otros“. Sigue leyendo