Una de cal y dos de arena
Cuando no existía el cemento, para fijar las piedras y los ladrillos se utilizaba el mortero, un compuesto que se hacía con una palada de cal (el material más consistente y más caro) y otra de arena (más ligero y más barato).
La expresión “una de cal y otra de arena” se utiliza para calificar la actuación alternativa de algo positivo y de algo negativo, y en este sentido se puede usar para definir la situación del periodismo en España, según se desprende del análisis del “Informe Anual de la Profesión Periodística 2015”, en el que se alternan los datos positivos (la cal: se frena la destrucción de empleo) con los negativos (la arena: cae el salario base medio de los periodistas y, más arena, tres de cada cuatro periodistas declaran ceder ante las presiones). Sigue leyendo