Revista de actualidad, cultura y pensamiento

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Cuando los premios Oscar molaban

En Cine por

Este que les escribe empezó amando el cine gracias a un libro sobre los premios Oscar que encontró en una pequeña biblioteca de pueblo a una edad bien temprana. Un momento que cambió mi vida, y me hizo interesarme por películas en las que, de otro modo, nunca me hubiera fijado. Era tan joven e inocente, que creía verdaderamente que las películas premiadas en los Oscar eran las mejores posibles. Mi desconocimiento llegaba a tal extremo, que creía que estar ‘nominado’ significaba, de facto, estar premiado. 

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La caída de Roma y la caída de Occidente, ¿se repite la historia?

En Religión por

Quizá desde que Oswald Spengler publicara La decadencia de Occidente (Der Untergang des Abendlandes, 1918), existe una fácil tendencia a asumir que eso que llamamos Occidente está herido de muerte, sin remedio posible. Cuando, con los matices pertinentes, se acepta este pronóstico, lo que queda por discutir es qué habrá después y en qué momento nadie podrá negar que el cadáver hiede. Como el autor alemán basaba su ensayo en un análisis cíclico —amén de forzado— de la historia y de las civilizaciones, el paralelismo con la denominada caída de Roma es inevitable en cada reflexión sobre este tema. Sin embargo, cabría ser cautos, y plantearnos varias preguntas, antes de dar por sentado que nuestro mundo sucumbe mirándose en el espejo romano. La primera pregunta: ¿qué es Occidente? La segunda: ¿a qué nos referimos cuando hablamos de la “caída del Imperio Romano”?

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La paradoja del ecologismo

En Distopía por

Es un hecho que el entorno de nuestras vidas, el medioambiente, lo que de una manera simplificada podemos llamar naturaleza no humana se percibe hoy en día en su plena objetividad. Cada vez estamos más concienciados con el medioambiente, con las amenazas que se ciernen sobre él: calentamiento global, deforestación y desertización, contaminación de las ciudades y los océanos, etcétera. La naturaleza, en este sentido no humano, externo, medioambiental, existe como una realidad innegable, como un límite ecológico que, sin embargo, transgredimos a diario, desde el gesto cotidiano de tirar toallitas húmedas por el retrete o seguir utilizando bolsas de plástico en nuestras compras hasta las grandes expoliaciones de la fauna y la flora realizadas según la lógica neoliberal de un capitalismo salvaje.

Se aboga en el presente por una “conciencia verde, por prácticas de reciclaje, por una “economía circular“, por el activismo de todos y cada uno de nosotros en el cuidado del planeta, sea una niña preocupada ejemplar y mediáticamente por el negro futuro que les aguarda a las nuevas generaciones si no cambiamos nuestro contaminante estilo de vida o esos grupos de voluntarios que se forman esporádicamente para limpiar de desechos una playa o retirar la basura acumulada en un bosque o un monte.

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Un país con mucha moral y sin ninguna ética

En Asuntos sociales/Educación por

Ya lo decía, en frase genial, el gran sociólogo español Esteban Pinilla de las Heras refiriéndose a la atmósfera del Franquismo: “un país con mucha moral y sin ninguna ética”. Por ello, entendía una sociedad grandilocuente y exagerada, siempre dispuesta a escenificar su adhesión al bien y su aversión al mal, una sociedad, en el fondo, destrozada, deshecha, entregada a la hipocresía y profundamente cínica.

El Franquismo, según Pinilla, se relacionaría con la hegemonía de un lenguaje apodíctico, concluyente e incuestionable en sus máximas, eslóganes, fórmulas coloquiales y frases hechas. El lenguaje ominoso de una sociedad sin pensamiento propio, poseída por el miedo y el egoísmo más voraz, por la pereza y la cobardía, que se limitaba a repetir la retahíla de los tópicos ideológicos puestos en circulación por políticos, burócratas, periodistas e intelectuales, todos ellos expertos en el arte de saber decir lo que debe ser dicho. Tópicos convertidos en usos lingüísticos que establecían la frontera entre lo decible y lo indecible, lo legítimo y lo ilegítimo, el bien y el mal, con el aviso subliminal de que cualquier matización o leve impugnación de tales lugares comunes podía traerle a uno serios problemas con la autoridad.

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¿Cultura o ideología? La vía del encuentro a través del juego

En Pensamiento por

Ofrezco un relato sobre el valor “experiencial” del juego para crear cultura y  evitar el enfrentamiento que nace de  la ideología o, mejor dicho, de una visión ideológica de la realidad.

Sucedió hace algún tiempo. Hacia el final de una clase de historia terminamos hablando de los movimientos postmodernos. Como parte del temario, traté de explicar la diferencia entre cultura e ideología. No recuerdo muy bien el discurso exacto, pero los márgenes eran más o menos los que siguen: Sigue leyendo

Lakewood: fe y prosperidad desde el paraíso capitalista

En Diario compartido por

Mi amigo es sacerdote católico en Los Ángeles. Mi amigo está infiltrado en un congreso nacional de Homilética en San Antonio, Texas. No oculta, en realidad, su condición ad aeternum; de hecho, un corta-pega traicionero le hizo registrarse con un Fr. antecediendo su apellido. Pero al fin y al cabo, cuántos feligreses se sienten vinculados filialmente a sus pastores también en la inmensidad de iglesias americanas, el apelativo no resulta extraño.

Él y su compañero mexicano-californiano son los únicos católicos que han acudido a la humedad del río que fluye a los pies del mítico Álamo, más concretamente, a la catedral del Rito Escocés, un calco de un templo octástilo corintio sobre un zócalo que le sirve de monte Olimpo. Unos días cumple su función inicial de macrologia para albergar los capítulos del Sur del Estado, y otros acoge obras de teatro, conciertos, exposiciones, seminarios y conferencias. A todos los actos acuden sin falta dos convidados de piedra, George Washington y Sam Houston, esculpidos en el frente para que no pierdan ninguna de las sesiones de la fraternidad a la que pertenecían. La rigidez de su rostro nos dejará con las ganas de ver qué cara ponen al ver a una de las principales atracciones a este evento, Nadia Bolz-Weber. Sigue leyendo

La Ultralidad

En Cine/Cultura política/Pensamiento por

Aunque no sea muy ortodoxo, ni tampoco muy recomendable, me gustaría empezar este artículo avisando de que varias de las polémicas que surgirán en los siguientes párrafos llevan meses fuera de circuito. Sin embargo, a pesar de que esta aparente ser una estrategia poco inteligente, me parece que permite analizar esas mismas polémicas con mayor profundidad y, sobre todo, nos ayuda a mirar los problemas venideros con un ánimo más democrático

Pretendo fijarme en un pequeño detalle de Los odiosos ocho, la película de Quentin Tarantino. El filósofo Slavoj Zizek ya utilizó la película para escribir un provocador artículo que reflexionara sobre el antioccidentalismo de algunos refugiados que llegan a Europa. En el inicio de ese artículo, Zizek narra una escena de la película, ambientada unos años después de la Guerra de Secesión norteamericana, en la que el Mayor Warren, un soldado negro de la Unión, describe a un antiguo general confederado que “mató al racista de su hijo, responsable de muchas muertes de negros”, después de haberlo obligado a caminar desnudo en medio de un frío gélido y de haber abusado sexualmente de él, bajo la promesa incumplida de entregarle una manta si acataba sus órdenes. Así, concluye Zizek, “en la lucha contra el racismo tampoco hay buenos tipos, están implicados todos con la máxima brutalidad”. Sigue leyendo

Sense8: la serie que pudo ser y la que fue

En Democultura/Series por

Netflix no da datos de audiencia, ni los ha dado, ni parece que los dará. Esta es una buena estrategia si quieres que tus usuarios vean tus productos sin estar condicionados por el share o si son tendencia o no. No sabemos qué resultado están teniendo las series originales de Netflix porque hay de todo y para todos los gustos. ¿Serán rentables?

En el caso de la superproducción Sense8 firmada por The Wachowski y J. Michael Straczynski, quizá sí esté teniendo buenos datos pero más que por la serie en sí por el sello Wachowski que lleva años viviendo de las rentas de Matrix. Sigue leyendo

[RÉPLICA] Por qué no se equivocan los trogloditas de Hazte Oír

En Asuntos sociales por

Este artículo responde a otro publicado por Ricardo Morales en este mismo blog, sobre la polémica campaña de Hazte Oír en torno a la educación sexual y la transexualidad.

Soy amigo de Platón, pero soy más amigo de la verdad” dicen que decía Aristóteles. Algo así me pasa a mí, fan de las salchipapas y lector de Democresía. Alguien a quien admiro y sigo con devoción insana, publicó hace unos días sus reflexiones intestinales sobre el asunto del autobús de los genitales. Me apresuré a leerlo seguro de que mi alma saldría lozana y mis pasiones dulcificadas tras aquella experiencia. Lamentablemente, me equivoqué. Acabé llorando en el suelo y dándome golpes en las nalgas, con la convicción de que tarde o temprano tendría que levantar la pluma para contradecir a mi maestro. Y eso es lo que me dispongo a hacer ahora –perdóneme Sr. Miyagi. Sigue leyendo

La guerra de los autobuses

En Asuntos sociales/España por

O las peleas y legislaciones detrás de cada bragueta

Hace dos domingos Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír (HO), me escribió un carta.

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Resolver la realidad de un plumazo

En Asuntos sociales/España por

La realidad es compleja. Uno pone el ojo en cualquier cosa y a poco que se observe con el rigor y la diligencia que cada asunto merece, no es difícil sorprenderse por lo que cada cual encuentra en el camino, hallazgos de los que se desprende que casi nada con una cierta entidad puede resolverse de un plumazo sin una mínima consideración, un estudio, una meditación; en definitiva, un respeto –y un amor– hacia la cosa.

Esto viene probablemente por la mala costumbre que tenemos de tener pésimas referencias, como una clase político-mediática que no es que no haya sido sometida a los mínimos que se le exigen, por ejemplo, a los médicos, sino que carece del sentido común que sí tienen, por ejemplo, los pastores de mi pueblo, bien conocedores de su tierra y de sus necesidades. Sigue leyendo

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