La fiesta más larga de mi vida [RELATO]

En Literatura por

Eugenia lucía más exuberante que nunca con aquel vestido ceñido de tono dorado que realzaba su pecho y redondeaba aquellas curvas de vértigo. El humo del tabaco impregnaba el lugar, mientras al compás del chachachá los mozos sacaban a las mozas a bailar. Yo sostenía mi cigarro y me atusaba el bigote en actitud interesante, emulando a los grandes del cine. Si a ellos les funciona, ¿por qué a mí no? Mira, por ahí viene Margarita siempre tan risueña:

— ¡Boni! ¿Qué tal estás, majo?
— Pues aquí estamos, hija. Disfrutando de la fiesta.
— Mírale qué majo. Si es que eres un sol.

Sabía que mi pose funcionaría, si Cary Grant o Gary Cooper tenían éxito con ella es evidente que yo también podría. Merche, la hija del panadero ya lo dijo en la pasada romería: “¡El Negrete está más guapo que un torero con bigote!”. Y ojo, que la opinión de Merche no es baladí. Aunque algunos la tachaban de fresca en el pueblo, yo sabía que en realidad gozaba de aquello de lo que ninguna podía presumir: libertad. ¡Qué sed! Tanto pensar me deshidrata. Voy a por un vino, el mejor amigo del hombre.

— ¿Dónde vas, Boni?-era Margarita otra vez.
— A por un vinito.
— ¿Un vinito? Mira que con la medicación no te va a sentar bien. ¿Tienes sed?
— Más que Lawrence en el desierto de Arabia.
— Bueno, espera que te traigo yo algo de beber.

Qué maja es esta Margarita. Seguro que no le cuesta encontrar un buen mozo. Ahí viene. Vaya, ha traído vino blanco. Tampoco está mal. Venga acá ese lingotazo.

— Aaaagaa -carraspea Boni tras acabarse el vaso de un trago.
— Concho, pues sí que tenías sed, Boni. ¿Quieres más?
— No, gracias, guapa.

Mejor parar ahora que arrepentirse después. Además, no quería que mi padre me viera piripi. Con mamá da igual, porque para ella siempre seré su pequeño ‘Bonifás’. Lo sé, es un mote ridículo. Pero las mamás son así. En cambio, mi padre, Fernando, tiene más mala leche que un perro rabioso. Si me ve en malas condiciones me arrea con el cinturón y me deja tieso. No sería la primera vez. Le entiendo en cierto modo, él ha tenido una vida muy dura. No como yo, que llevo en esta fiesta… Oye, ¿cuánto llevo aquí? Se me hace como si llevara un año. A ver qué opina Margarita.

— ¡Eh! ¡Margarita!
— Dime Boni.
— ¿Cuánto va a durar esta fiesta? ¿Cuándo vamos a salir a la calle?
— El Gobierno ahora dice que para el 10 de mayo. Pero no se aclaran ni ellos. Así que no sé decirte. Si no lo sabe el presidente, ¡cómo para saberlo una auxiliar de Enfermería! Ya lo siento, guapo. Oye. ¡Mira! Nos trae el teléfono Julia. Parece que tienes una llamada.
— ¿Una llamada?
–¡Sí!

Espero que no sea mi padre. Si es él seguro que me nota que voy piripi por la voz.

— ¿Diga?
— ¡Hola abuelo!
— ¡Hola hijo!
— ¿Qué tal estás?
— Pues aquí, que la fiesta no termina.
— Ya, menuda pesadez.
— Sí, pero no te creas. Estoy bien acompañado. Está Margarita que no se separa de mí un instante. Hasta me sirve las copas de vino. ¡Qué te voy a contar! Es un cielo. Julia también es un amor. Aquí estamos todos como Dios la verdad. Pero os echo de menos. Esta fiesta es muy larga ya. Aunque también te digo, que una fiesta en semejante compañía es mucho mejor.
— ¡Cuánto me alegro!
— Sí, sí. Lo que te digo, hijo. El otro día me atragante durante el cóctel y no veas. Ahí estaba otra vez Margarita al rescate. A ver si la conoces algún día. Yo os presentaré. Es buena moza, hazme caso que yo sé de eso. Siempre va con el mismo vestido blanco. Pero chico, es tan buena, que con cien más de ella el mundo sería diferente.

Al rato colgué y meditabundo me acerqué a Margarita, pegada a mi silla.

— Margarita. Ponte un vino blanco, a este te invito yo.

Escribo sobre empresas y política en Redacción Médica. También escribo columnas y artículos sobre cine y literatura en A la Contra y Democresía. Anteriormente pasé por el diario El Mundo, Radio Internacional, la agencia de comunicación 121PR y el consulado de España en Nueva York. Aprendiz de Humphrey Bogart y Han Solo y padre de dos hijos: 'Cresta, cazadora de cuero y la ausencia de ti' y 'El cine que cambió mi suerte'.