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Arkano: la improvisación como género

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De  Borges recuerdo un poema llamado Un poeta menor que decía: “La meta es el olvido, yo he llegado antes”. El paso del tiempo todo lo borra, antes o después nosotros y las cosas que para nosotros han sido importantes se diluirán hasta desaparecer. Quizá lo importante sea tratar de alcanzar  esa meta anticipada por Borges lo más tarde posible.

Tengo para mí que no será Guillermo Rodríguez,  conocido como Arkano, uno de los primeros en llegar. Su carrera musical ha sido una sucesión excepcional de éxitos  habiendo ganado con 21 años dos campeonatos nacionales de la Red Bull Batalla de los Gallos y una Final Internacional, que lo consagró como mejor del mundo de habla hispana en Chile el año pasado. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, batió el récord mundial de improvisación tras rapear durante más de 24 horas en la Puerta del Sol de Madrid. Pero no es eso, siendo mucho, lo que a mi juicio pone un punto y aparte entre Arkano y el resto de raperos, y lo  que le convierte en una artista llamado a perdurar.

De la misma manera que la literatura latinoamericana, residual salvo memorables excepciones hasta la década de los sesenta del siglo pasado, se convirtió en una referencia artística de la mano de Márquez, Vargas llosa o Cortazar; e igual que el fútbol no fue igual después de Pelé o Maradona o el golf después de Ballesteros , el Freestyle, ese espectáculo musical que conjuga a la perfección la improvisación y la rima, no será igual después de Arkano.

En cierta medida creo que él es consciente. El pasado mes de agosto, después del concierto que dio en San Sebastián de los Reyes estuve hablando un rato con él y ahí me dijo que  percibía que se estaba viviendo una época dorada y que el nivel de los raperos del circuito era más alto que nunca, poniéndome como ejemplo a compañeros suyos como Chuty, Skone o Bta.

No quiso hablar de sí mismo como uno de los referentes. Me lo dijo expresamente cuando puse su nombre  sobre la mesa:

«Lo siento, soy incapaz de ponerme a mí mismo de ejemplo».

Este rasgo de modestia explica bien su éxito. La televisión es la gran creadora de mitos y referentes sociales. Hablo de la televisión en el sentido más amplio porque el éxito de Arkano más que televisivo, viene de Internet y de la millonaria audiencia de los vídeos de sus batallas y apariciones en programas de radio.

La televisión tiende a simplificar la realidad, creando arquetipos que son rápidamente interiorizados por la grandes masas espectadoras. Esto a Arkano le beneficia extraordinariamente. Es un chico joven –nació en el 94– amable y educado, está a punto de hacerse ingeniero, en sus rimas evita el insulto fácil y tiene inquietudes políticas y sociales.

No digo que  sea el único rapero así, de hecho no lo es, pero sí que probablemente en él se dan todos estos rasgos de una manera más intensa y desacomplejada. Eso, en un mundo que los estereotipos sociales imaginan casi delincuencial, hace que resalte especialmente su figura.

No sé cuánta de esta imagen es estudiada y cuanta responde a su verdadero ser, pero sí diré que intuyo que la mayor parte: ya en la Final Nacional que ganó en 2009 se acordó de su hermana, como se acordó de su madre cuando le pregunté por sus referencias intelectuales:

«Yo no soy muy lector, es la verdad, no puedo darte muchas referencias intelectuales. Pero sí te diré que mi mayor influencia siempre ha sido mi madre. Es la persona más optimista que conozco. Vamos por la carretera y pinchamos una rueda y lo primero que hace es una broma».

En el Tao Te King se dice: «Cuando vemos algo y nos parece bueno, algo en cambio nos resulta malo». El bien y el mal dependen mutuamente, son términos  correlativos, igual que la belleza está vinculada a la fealdad. Esta idea se manifiesta claramente en el cine de superhéroes norteamericano. Para que quede patente la bondad y heroicidad del protagonista, se hace imprescindible la figura del malo total, el villano cuya única función real es hacer  relucir las virtudes de nuestro héroe.

Arkano tiene la suerte de tener su particular villano enfrente, el argentino Gastón Serrano, llamado Dtoke, que también ha ganado campeonatos nacionales y una internacional. Pero hasta aquí las similitudes con Arkano. Si este es  un chico de buenas maneras y trato correctísimo, Dtoke  se ajusta más al papel del rapero de origen callejero y actitud chulesca. Para la historia del rap queda ya su enfrentamiento el año pasado en Chile. Fue una batalla brillante en la que ambos demostraron un magnifico nivel, pero en la que se explicitó la pésima relación personal que hay entre ellos. Desde entonces, en muchos de los bolos o intervenciones de ambos se han lanzado ataques cruzados y esta rivalidad ha sido explotada con inteligencia por la gente de Red Bull que ha sacado hasta un videojuego para el móvil.

 

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Quizá lo que más admire del mundo de las batallas de rap, aparte de la creatividad, ingenio y agudeza mental de algunos participantes , sea que lo dicho con anterioridad constituye una excepción a la regla. Esto puede sorprender a quien se acerque por primera vez a ver alguna batalla y escuche la dureza de las palabras que los participantes se dicen entre sí. Es conocido el dicho inglés que dice que el fútbol es un deporte de señores jugado por hooligans y que el rugby es un deporte de hooligans jugado por señores. Algo parecido puede decirse del Freestyle, un espectáculo en muchos momentos hostil y bronco, donde los golpes verbales son permanentes, pero en el que, una vez termina el tiempo, todo queda en el escenario.

Le pregunté a Guillermo por esto y por cómo se eligen los temas que se tocan y los que se dejan fuera:

«No tiene sentido tratar temas personales. Sólo sirven para herir al rival y el público ni siquiera los percibe porque no los conoce. »

Cuando le pregunté por algún compañero al que he visto recientemente reaccionar  mal ante los normales envites de su contrincante Arkano me dijo que «estaba quemado y tenía que dejarlo».

Como pasa en el boxeo, tan importante como saber dar buenos golpes , es saber cómo encajarlos.

Es complicado comparar en mundo de las batallas de rap con cualquier otro espectáculo artístico o deportivo. Parecen conciertos, pero son campeonatos en toda regla, con semifinales y finales,  competiciones nacionales e internacionales , jurado e incluso una suerte de arbitro o moderador. A Arkano le gusta de la improvisación lo mismo que a muchos les atrae de las corridas de toros: la fugacidad.

«Lo que ha pasado esta noche es irrepetible, ya no volveremos a vivirlo nunca igual», me dice, aunque no le gusta la comparación que le hago con la tauromaquia: «yo prefiero compararlo con el teatro, es como un representación teatral, cada vez es diferente y única».

Hay otra cuestión que me interesaba, cualquiera que esté un poco familiarizado con él sabrá que sus referencias políticas son constantes: es de izquierdas.

 

No te voy a decir que sea de Podemos, pero sí creo que es algo bueno.

 

Simpatiza abiertamente con movimientos feministas, defensores de los derechos de los homosexuales o con causas animalistas o ecologistas. No es una excepción en el mundo del rap, Los Chikos del Maíz, grupo de cabecera de Pablo Iglesias, o Rayden hacen constantes alusiones políticas en sus conciertos. Arkano resta importancia a su actitud «yo no me considero influyente».

Me dice que ve con buenos ojos la aparición de Podemos: «No te voy a decir que sea de Podemos, pero sí creo que es algo bueno. Está sirviendo para purgar y depurar el sistema».

 

La improvisación no es un medio para llegar a un gran público, pero si solo grabase sería uno más.

 

 

No quiere trabajar de ingeniero y parece tener  claro cómo desarrollar su carrera profesional: «Yo quiero dedicarme a la improvisación, en ningún caso es un medio para tener un público mayor al que llegar si grabo un disco». Convicción total, ni amago de duda: «Si estamos esta noche aquí, y ha venido hasta el alcalde a verme es porque improviso, si me dedicase solo a cantar los temas que grabo sería uno más».

En todo caso, aclara: «Eso no quita que yo también quiera grabar temas y sacar discos, pero muchas veces se ha visto a las batallas únicamente como una plataforma para darse a conocer y yo veo en la improvisación un fin, no un medio».

Arkano empieza ahora un momento decisivo. Tiene el talento y la determinación para consolidarse como el mejor freestyler de la historia y hacer de la improvisación un genero en sí mismo y no, como hasta ahora, la antesala para una carrera ordinaria en el mundo del rap. Si lo consigue, se hará verdad esta otra frase de Borges, la Historia universal es la de un solo hombre, en este caso, la suya.

 

  • Crédito de la fotografía: Red Bull (modificada)

Nací en Valladolid pero pronto vine a Madrid. Estudié en el Liceo Europeo y en la Universidad Pontificia de Comillas me hice abogado. Por lo tanto, entre los principios de la Institución Libre de Enseñanza y los Jesuitas ha transcurrido mi formación. Lector. Liberal. Orgulloso de poder formar parte de este proyecto.

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