Un insulto de leyenda
Entre mis insultos favoritos pongo en el pódium el que se suele proferir contra el 9 de la selección argentina: “cementerio de canelones”.
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Sigue leyendoOcurrió en ‘Radiogaceta de los deportes’ el pasado lunes por la noche.
Chema Abad dio las gracias al personaje antes de despedirse por ser capaz de contestarle a las preguntas como si fuera un humano y no una suerte de metro ochenta de carne estilizada programada para el monosílabo ante la prensa.
Sigue leyendoEl verano nos brinda la posibilidad de descubrir el boxeo no sólo como un deporte, sino como una forma de vida cuyos principios y valores desafían las convenciones de nuestro tiempo. Hace algunos años, en mayo de 2014, la editorial Libros del K.O. publicó “La edad de oro del boxeo. 15 asaltos de leyenda”, que reúne las crónicas de Manuel Alcántara, maestro de periodistas, editadas por el profesor Teodoro León Gross y por Agustín Rivera con epílogo de José Luis Garci, director de cine, hincha del Atleti y aficionado al noble arte del marqués de Queensberry, cuyas reglas inspiran las normas del boxeo moderno.
Sigue leyendoAhora que vuelve la Champions, la de primavera; ahora que la fiesta del fútbol se vuelve exclusiva, donde se mira más el nombre que los méritos; ese fútbol con luz, que nos canta la largura del día, que incita a atreverse con la manga corta y la terraza abierta; ahora que el fútbol padece tocado por el encanto de la primavera, Madrid se da cuenta de que está huérfana.
Sigue leyendoDespejemos cualquier atisbo triunfalista: la vuelta de Zidane no garantiza nada. Pero confirma la tendencia autoregeneradora que sigue a la naturaleza autodestructiva del Real Madrid. Tras una temporada de ausencia que ha servido para mostrar la necesidad de profundas reformas, Zizou regresó con victoria ante el Celta de Vigo. Y transcurrida una semana de su presentación oficial, parece buen momento para ponderar las proporciones míticas de este retorno al hogar: un viaje, en todo rigor y ñoñerías al margen, por amor.
Sigue leyendoEl galardón obtenido por Luka Modric presenta los síntomas característicos de una victoria blanca. Y ello no supone desmérito a su fabulosa campaña mundialista con Croacia. Pero las reacciones de escándalo no dejan lugar a dudas: el de 2018 es un balón merengue. Sigue leyendo
Lo hemos consentido, y ya se ha convertido en una costumbre. Ahora, los jugadores de fútbol “dejan” la Selección. En las últimas semanas, Gerard Piqué y David Silva se han apuntado a la moda. ¿Cómo es posible que se haya generalizado un gesto tan absurdo? Me temo que todo comenzó con Fernando Hierro. Su anuncio durante el Mundial de Corea y Japón de 2002 abrió la veda. No era por la edad (los mismos 34 que ahora mismo contemplan al que suscribe), dijo, sino por centrarse en el Real Madrid. Con la selección había “cumplido un ciclo”. Las especiales circunstancias del jugador –trece años de internacionalidades, 89 partidos y 29 goles que entonces le convertían en el mayor anotador histórico- vistieron de cierta “normalidad” el anuncio. En buena hora.
Sigue leyendo«Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito». Anuncio publicado en el Times, año 1907 con motivo de la partida del Endurance.
Hoy ya pocos conocen la historia del Endurance, menos aún han oído hablar de la de su capitán, Ernest Shackleton.
Viajero y explorador, de esta suerte de hombres que había antes, formados en el arte de mil quehaceres, era la tercera incursión en la que se adentraba en territorio antártico. El objetivo de Shackleton era alcanzar el polo Sur tras haber recorrido la mitad de la Antártida y había jurado no descansar hasta llegar al otro extremo. Sigue leyendo
Los amantes del deporte, que no fanáticos, no deberíamos olvidar en unos cuantos lustros este 20 de mayo de 2018.
Pocas veces a lo largo de la historia se han podido reunir tantos hechos noticiables, con tal calado de humanidad y emotividad, concentrados en un solo día. En un domingo de Pentecostés para más inri.
Que disculpen los fánaticos, que no amantes del deporte, el orden de los factores, pero para que quede constancia conviene enumerar lo acontecido.
Hace unos días conocimos la escalofriante cifra que percibirá Messi por temporada durante los próximos cuatro años. A la espera de confirmación oficial, porque la sección espectacularizada de Deportes Cuatro se ha ganado el derecho a no ser del todo fiable, el montante ascendería a 44 millones de euros limpios al año.
Dentro de unas semanas sabremos que Florentino Pérez le hará una mejora de contrato a Cristiano Ronaldo con el objetivo de disipar los malos humos judiciales con los que empezaba el verano para CR7. Y también, como toda lógica dualista y maniquea de quienes viven una realidad muy pequeña pero que se empeñan en hacer muy grande, porque a Messi le pagan más. Sigue leyendo
En lo profesional tengo interés e incluso admiración por el Atleti. Tan honesta admiración que son muchos los cursos de postgrado en los que he discutido la singular relación de la marca Atleti con sus públicos.
Lo usual es que una marca enuncie sus valores para compartirlos con su clientela. Dove lidera el movimiento de #bellezareal y propone a la mujer que se quiera tal y como es, con sus curvas y sus huesos. BMW encarna la sportiness en el mundo del motor y te invita a que disfrutes del placer de conducir. Coca-Cola es el paradigma de la marca que comparte con sus públicos la visión de un mundo feliz hecho de pequeños placeres rutinarios. Sigue leyendo
El último artículo publicado en Democresía -por la fabulosa pluma de Santiago Huvelle- empieza así: “entre las fuerzas de la naturaleza, mi preferida es Johnny Cash”. La mía es Sergio Ramos.
No tanto porque sea mi jugador preferido -siento más debilidad por Benzema- sino por su condición de constante cósmica. A estas alturas, nadie podrá negar que cuando el Madrid va perdiendo o empatado, el cabezazo de Ramos ha adquirido estatuto de ley natural. Da igual lo que opines, sabes que va a ocurrir. Sigue leyendo
El pasado miércoles, 22 de febrero, Cristiano Ronaldo marcó el único tanto del Real Madrid en la derrota de los merengues frente al Valencia en Mestalla por dos a uno. Lo curioso de ese tanto no fue el gol, sino que pudo haberse convertido en algo habitual para la afición ché de haberse concretado su fichaje por el Valencia en el 2003. Sigue leyendo
Cuando un ensangrentado y heroico Rocky Balboa (Sylvester Stallone) tiró a la lona a Ivan Danko (Dolph Lundgren) había vencido el “sueño americano”. El humilde dreamer de origen italoamericano, forjado en los suburbios al calor del tema “Eye of the Tiger” (Survivor), derrotaba en la cuarta parte de la saga al hierático y tecnificado mundo soviético. Sigue leyendo
Hablar de obras en el Santiago Bernabéu cada vez que el Barcelona llega a la final de la Copa del Rey se ha convertido en todo un clásico. El motivo, muy claro: el Real Madrid no quiere que vuelva a repetirse lo que sucedió hace casi 20 años cuando el conjunto blaugrana se proclamó campeón en el santuario merengue.
Era un caluroso 28 de junio y la temporada 96/97 echaba el telón de despedida con la disputa de la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Betis. El partido, además de ser especial por ver quien se proclamaba campeón, tenía el morbo de ver si el equipo culé sería capaz de ganar y celebrar un título en la casa del eterno rival. A pesar del Betis, el Barcelona acabó imponiéndose a los andaluces en un sufrido tres a dos con prorroga incluida. Una vez el árbitro pitó el final del encuentro, llegó el delirio culé para celebrar por todo lo alto algo histórico: Convertir el Bernabéu en una fiesta blaugrana. Sigue leyendo
Para muchos hablar de Kazuyoshi Miura es hacerlo de un auténtico desconocido, sin embargo en Asia pronunciar su nombre es símbolo de admiración, respeto y de amor por un deporte: el fútbol. Miura volvió a primera plana hace unos días porque renovó con su actual equipo, Yokohama FC.
Esta sería una noticia más dentro del panorama futbolístico salvo por un pequeño detalle. El futbolista japonés va cumplir en el mes de febrero 50 años, o lo que es lo mismo realizará su 32 temporada en activo.
En Japón es tal la admiración por él que los míticos dibujos de Oliver y Benji, más concretamente el personaje de Oliver Atom, están inspirados en él. La serie esta llena de paralelismos con la vida de Miura ya que ambos nacieron en la ciudad de Shizuoka, los dos llevaron a sus colegios a ganar varios campeonatos en los cuales se empezaron a dar a conocer; además de emigrar a Brasil para mejorar su técnica y acabar jugando en Europa para terminar convirtiéndose en un icono en su selección. Esta es la historia del Oliver Atom de carne y hueso: Kazuyoshi Miura.
Miura nació en 1967 y desde muy pequeñito demostró que tenía un idilio especial con el balón. Tal es así que en plena adolescencia ya era todo un ídolo en Japón al llevar a su modesto equipo de colegio a conquistar cuatro campeonatos estatales consecutivos. Hay que recordar que por aquella época en el país nipón no había una liga profesional, por lo que se le daba una gran importancia a este tipo de torneos. Debido a que su nivel era cada vez mayor y por miedo a estancarse en un país en el que el fútbol no era un deporte que contara con las instalaciones y recursos necesarios para continuar su progreso, además de sólo contar con una Liga a nivel amateur, a la edad de 15 años decidió emigrar a Brasil.
Allí ingresó en la cantera del Santos, el cual le cedió a varios equipos en los que completaría su formación hasta debutar cuatro años después en la Primera división del campeonato paulista. Una vez que cumplió este sueño, para sorpresa de muchos, decidió volver a Japón con una idea clara: Profesionalizar el fútbol. Después de dos años consiguió que se creara la J. League. Pero al igual que le sucediera en su adolescencia, el fútbol japonés se le volvió a quedar pequeño, por lo que una vez más decidido hacer las maletas. En esta ocasión su destino no sería Brasil, sino Italia concretamente el Genova. Por aquel entonces, en los años noventa, la Serie A era la liga más importante de todo el mundo. Su debut llegaría frente al actual Campeón de Europa, el Milán y en San Siro. Sin embargo esta vez la suerte no estuvo del lado del jugador nipón, puesto que sólo duró en el terreno de juego 35 minutos. Una dura entrada del mítico Franco Baresi acabó con todas sus ilusiones al provocarle una conmoción cerebral y romperle todos los huesos de la nariz. Pese a ello, Miura no quería abandonar el campo y tuvo que ser el equipo médico del Genova quien le obligaría a retirarse del terreno del juego al hacerle ver que no estaba en condiciones de competir. Esa lesión unida a la escasa confianza que le dio su entrenador, el cual le consideraba más una estrategia de marketing que un futbolista, provocó que su aventura en Italia apenas durara una temporada. Pese a tener varias ofertas de equipos europeos, de hecho cuenta estuvo muy cerca de jugar en España de la mano del Logroñés, prefirió volver a Japón para recuperar la confianza perdida en el país transalpino y formar una selección competitiva que se clasificara por primera vez para disputar un Mundial. Consiguió su objetivo a medias, puesto que contribuyó a que Japón se clasificara por primera vez en su historia a disputar la máxima competición a nivel de selección, en Francia 98, pero el entrenador le dejó fuera de la convocatoria a última hora.
A pesar de ese duro revés, ese año se quitaría la espina de jugar en Europa al fichar con 32 años por el Croacia de Zagreb, donde se convirtió en el primer jugador japonés en disputar un partido de la Liga de Campeones. A pesar de todo, como sucediera en el Genova, a final de temporada decidió volver a Japón. Su última aventura fuera de territorio nipón fue en Australia cuando su actual equipo le cedió a Australia en 2005, al Sydney F.C, para que pudiera cumplir su último gran sueño: Disputar el Mundialito de Clubes, convirtiéndose en el primer jugador japonés en disputar esta competición.
Como curiosidad, Miura se quitó el gusanillo de poder representar a su país en un gran torneo en 2012 y a la edad de 45 años, al disputar el Mundial de Fútbol Sala de Tailandia.
Sí algo demostró Kazuyoshi Miura, al igual que Oliver Atom, es que con esfuerzo, ilusión, trabajo y perseverancia todo es posible. Por ello es apodado en Japón como “King Kazu” y con 50 años y la ilusión de un niño parece difícil que alguien le quite su trono.
Para la gran mayoría el 14 de diciembre del 2000 es un día más en la hoja del calendario, una fecha sin importancia ni transcendencia alguna. Sin embargo, para el Barcelona sería clave para cambiar su destino y el de un jovencísimo jugador argentino: Lionel Messi. Sigue leyendo
La tragedia, una vez más, golpeó al fútbol de manera trágica y cruel. El Chapecoense pasó en unas horas de rozar las mieles del éxito a quedarse sin nada. Un fatídico accidente de avión acabó con todo: con la ilusión de toda una hinchada, la posibilidad de obtener su primer título internacional y, lo que es más grave, con prácticamente toda su plantilla.
Pero, aunque parezca todo perdido, otros equipos en su misma situación supieron renacer de sus propias cenizas y volver con más fuerza. El claro ejemplo en el que debe reflejarse el Chapecoense es el Torino. El conjunto italiano vivió una situación muy parecida en 1949. Sigue leyendo
Para algunos, cualquier tiempo pasado fue mejor y si hay alguien que piensa así es la afición del Real Zaragoza. El equipo maño milita en la actualidad en Segunda División y lucha por volver a Primera, el lugar que por historia le corresponde. Porque hubo un tiempo en el que el Zaragoza no sólo jugaba en la máxima categoría, sino que participaba en competiciones europeas e incluso, como sucedió con la Recopa de Europa de la temporada 94/95, las ganaba. Sigue leyendo
La vida, en ocasiones, es como un viaje en una montaña rusa llena de subidas y bajadas que no te esperas cuando van a llegar. Pese a todo, siempre hay una nueva oportunidad para volver a intentarlo otra vez, para no perder ni la esperanza ni la ilusión. Un claro ejemplo de ello es Cesare Prandelli, actual entrenador del Valencia, que por más golpes que ha recibido siempre ha acabo levantándose.
Desde que era joven, el técnico del equipo che, no lo ha tenido nada fácil. Con 16 años, cuando empezaba a despuntar como futbolista en las categorías inferiores, sufrió su primer golpe en la vida al morir su padre. Pese a ello, supo reponerse y levantarse para lograr su gran sueño: jugar en la Serie A.
Lo acabó consiguiendo con creces al llegar a jugar en la mítica Juventus de los años 80, aunque una vez más la tragedia se volvió a cruzar en su camino. Prandelli, como jugador bianconeri, vivió in situ la final de Copa de Europa más dramática: la de Heysel, que será recordada más por la muerte de 39 personas en el estadio que por el resultado final del partido.
Años más tarde, Prandelli acabaría colgando las botas antes de lo esperado, a la edad de 32 años, debido a una grave lesión de rodilla. Pese abandonar la práctica del fútbol antes de lo esperado, no se vino abajo y supo rápidamente reconvertirse a entrenador.
Como técnico, su primera gran oportunidad llegaría cuando le designaron manager del Parma. Un equipo con un ambicioso proyecto que años atrás ya había ganado la Copa Italiana, la de la UEFA, la Supercopa… y que quería seguir esa estela de títulos con el actual entrenador valencianista. Sin embargo, al poco de su llegada se produjo la caída del grupo Parmalat, que era el sustento económico de la entidad y el club entró en una gran crisis. Pese a ello Prandelli, gracias a su tesón, consiguió sacar el proyecto adelante lo que le valió que la Roma se fijara en él para contratarlo como entrenador.
Por fin le llegaba la oportunidad que tanto había anhelado, ya que el conjunto capitalino era el subcampeón del campeonato y querían que él les convirtiera en campeones. Pero Prandelli no llegaría a sentarse en el banquillo de la Roma, la vida volvería a ser injusta con él. Su mujer cayó gravemente enferma y el italiano decidió renunciar a todo para estar a su lado. En el país transalpino muchos no entendieron que dejara escapar el tren de la Roma y Prandelli les respondió con una frase que aún muchos recuerdan allí al afirmar sin dudar que “el fútbol sí enamora, pero a mí, solo me enamoró ella”.
Su esposa mejoraría, lo que le sirvió para volver a los banquillos de nuevo, esta vez de la mano de la Fiorentina. Con el equipo viola vivió grandes momentos, como llegar a la semifinal de la Copa de la UEFA y clasificarse para la Champions League, aunque no llegó a saborearlos debido a que su mujer volvió a recaer y esta vez no pudo vencer a la enfermedad.
Fueron los peores momentos para Prandelli, que veía como en lo profesional era nombrado mejor entrenador del año en Italia, pero en lo personal su vida se derrumbaba al perder al gran amor y motor de su vida. Aún así –si hay alguien que sabe lo que es luchar contra la adversidad es él– supo sobreponerse a este duro golpe y aceptar el cargo de seleccionador italiano.
Prandelli supo reconstruir el equipo tras el fracaso del Mundial de Sudáfrica y convirtió a Italia en subpcampeón de Europa en la Eurocopa de 2012. En este puesto, como viene siendo habitual en su vida, tampoco lo tuvo nada fácil ya que poco antes de comenzar el campeonato tuvo una nueva piedra en el camino: la trama de las apuestas que estalló en Italia aquel año.
Ahora tiene una nueva meta: devolver al Valencia a la élite. En el conjunto che ya se nota su mano, ya que ganó un partido y perdió otro pero ante el todopoderoso Barcelona y de penalti en el último minuto del partido. Prandelli confía en conseguir el difícil reto para el que le han contratado, porque si de algo sabe es de superarse ante todo tipo de adversidades.
De todos es conocida la situación de bloqueo político de nuestro querido país en virtud del puzzle parlamentario resultante de las dos últimas convocatorias electorales. En Democresía nos hemos propuesto alejarnos de la cómoda actitud, tan en boga, de comentar y criticar, golpeándonos el pecho con resignación ante el supuesto mal endémico nacional que se esconde tras la incapacidad para pactar de nuestros representantes, y hemos ido más allá tratando de plantear una solución constructiva. Sigue leyendo