Revista de actualidad, cultura y pensamiento

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Pablo Velasco

(@pavelaquin) Soy editor (¡uhmmm!) de una editorial académica (¡buuuaah!). Acabo de defender una tesis sobre patrimonio cultural inmaterial (lo que hace dudar de la existencia de la misma). Fundador del Tea Party Dylaniano. Aporreo cualquier cosa con cuerdas con mis compinches en The Free Folking. Junto con mi Tercio español persigo ese minuto donde lo Eterno viva, y a veces lo cuento a cuatro manos en Raíz y Copa.

Pablo Velasco tiene 3 artículos publicados

La definición jurídico-estética del Arte

En Democultura/Pensamiento por

En octubre de 1926 atraca en el puerto de Nueva York un carguero que contiene una mercancía especial. Se trata de 20 piezas del escultor rumano Constantin Brancusi, entre las que se encuentra Pájaro en el espacio. Cuando el funcionario de aduanas revisa la carga para aplicar la tarifa aduanera correspondiente, no duda en aplicar el artículo 399 de la Tariff Act de 1922, que obliga al propietario a satisfacer el 40% del valor estipulado de la mercancía, en vez del 1.704, por el que quedaban exoneradas de pagar aranceles las esculturas o estatuas originales de las que no existen más de dos réplicas o reproducciones. La misma legislación aportaba ciertos criterios para interpretar los términos “escultura” o “estatua”: producciones de escultores profesionales en alto relieve o en relieve, en bronce, mármol, piedra, tierra cocida, marfil, madera o metal, ya sea talladas o esculpidas, y en todo, caso trabajadas a mano.

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El síndrome Zimmerman

En Democultura por

El pasado 6 de octubre el profesor Pablo Velasco publicó en el blog “El Tea Party Dilanyano” sus elucubraciones sobre Bob Dylan y su perenne candidatura al Nobel de Literatura.

La conclusión de su breve escrito era la siguiente: Sigue leyendo

Bill Fay: la música que me gustaría que sonase en mi funeral

En Democultura por

Hace unas semanas recibí un correo electrónico de un amigo. El asunto del correo era este: “La música que me gustaría que sonara en mi funeral”.

Una vez superado el segundo durante el que pensé con terror que estaba ante una forma melodramática (nunca mejor dicho por la propia etimología de la palabra)  de despedida, y siendo consciente de que el emisor del mensaje no frivoliza así como así con “el tema”, pude continuar: “Te envío un par de enlaces a canciones de Bill Fay”. Sigue leyendo

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