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Juan Heralta

"Una buena comunicación estimula tanto como el café y quita el sueño en gran medida” Aprendiendo cosas nuevas cada día. Periodista. Puedes encontrarme tanto en Twitter como en Instagram como @JHeralta.

Juan Heralta tiene 7 artículos publicados

El día que el Bernabéu se tiñó de blaugrana

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Hablar de obras en el Santiago Bernabéu cada vez que el Barcelona llega a la final de la Copa del Rey se ha convertido en todo un clásico. El motivo, muy claro: el Real Madrid no quiere que vuelva a repetirse lo que sucedió hace casi 20 años cuando el conjunto blaugrana se proclamó campeón en el santuario merengue.

Era un caluroso 28 de junio y la temporada 96/97 echaba el telón de despedida con la disputa de la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Betis.  El partido, además de ser especial por ver quien se proclamaba campeón, tenía el morbo de ver si el equipo culé sería capaz de ganar y celebrar un título en la casa del eterno rival. A pesar del Betis, el Barcelona acabó imponiéndose a los andaluces en un sufrido tres a dos con prorroga incluida.  Una vez el árbitro pitó el final del encuentro, llegó el delirio culé para celebrar por todo lo alto algo histórico: Convertir el Bernabéu en una fiesta blaugrana. Sigue leyendo

Kazuyoshi Miura, el origen de Oliver Atom

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Para muchos hablar de Kazuyoshi Miura es hacerlo de un auténtico desconocido, sin embargo en Asia pronunciar su nombre es símbolo de admiración, respeto y de amor por un deporte: el fútbol. Miura volvió a primera plana hace unos días porque renovó con su actual equipo, Yokohama FC. 

Esta sería una noticia más dentro del panorama futbolístico salvo por un pequeño detalle. El futbolista japonés va cumplir en el mes de febrero 50 años,  o lo que es lo mismo realizará su 32 temporada en activo.

En Japón es tal la admiración por él que los míticos dibujos de Oliver y Benji, más concretamente el personaje de Oliver Atom, están inspirados en él. La serie esta llena de paralelismos con la vida de Miura ya que ambos nacieron en la ciudad de Shizuoka, los dos llevaron a sus colegios a ganar varios campeonatos en los cuales se empezaron a dar a conocer; además de emigrar a Brasil para mejorar su técnica y acabar jugando en Europa para terminar convirtiéndose en un icono en su selección. Esta es la historia del Oliver Atom de carne y hueso: Kazuyoshi Miura.

Miura nació en 1967 y desde muy pequeñito demostró que tenía un idilio especial con el balón. Tal es así que en plena adolescencia ya era todo un ídolo en Japón al llevar a su modesto equipo de colegio a conquistar cuatro campeonatos estatales consecutivos. Hay que recordar que por aquella época en el país nipón no había una liga profesional, por lo que se le daba una gran importancia a este tipo de torneos. Debido a que su nivel era cada vez mayor y por miedo a estancarse en un país en el que el fútbol no era un deporte que contara con las instalaciones y recursos necesarios para continuar su progreso, además de sólo contar con una Liga a nivel amateur, a la edad de 15 años decidió emigrar a Brasil.

Allí ingresó en la cantera del Santos, el cual le cedió a varios equipos en los que  completaría su formación hasta debutar cuatro años después en la Primera división del campeonato paulista. Una vez que cumplió este sueño, para sorpresa de muchos, decidió volver a Japón con una idea clara: Profesionalizar el fútbol. Después de dos años consiguió que se creara la J. League. Pero al igual que le sucediera en su adolescencia, el fútbol japonés se le volvió a quedar pequeño, por lo que una vez más decidido hacer las maletas. En esta ocasión su destino no sería Brasil, sino Italia concretamente el Genova. Por aquel entonces, en los años noventa, la Serie A era la liga más importante de todo el mundo. Su debut llegaría frente al actual Campeón de Europa, el Milán y en San Siro. Sin embargo esta vez la suerte no estuvo del lado del jugador nipón, puesto que sólo duró en el terreno de juego 35 minutos. Una dura entrada del mítico Franco Baresi acabó con todas sus ilusiones al provocarle una conmoción cerebral y romperle todos los huesos de la nariz. Pese a ello, Miura no quería abandonar el campo y tuvo que ser el equipo médico del Genova quien le obligaría a retirarse del terreno del juego al hacerle ver que no estaba en condiciones de competir. Esa lesión unida a la escasa confianza que le dio su entrenador, el cual le consideraba más una estrategia de marketing que un futbolista, provocó que su aventura en Italia apenas durara una temporada. Pese a tener varias ofertas de equipos europeos, de hecho cuenta estuvo muy cerca de jugar en España de la mano del Logroñés, prefirió volver a Japón para recuperar la confianza perdida en el país transalpino y formar una selección competitiva que se clasificara por primera vez para disputar un Mundial. Consiguió su objetivo a medias, puesto que contribuyó a que Japón se clasificara por primera vez en su historia a disputar la máxima competición a nivel de selección, en Francia 98, pero el entrenador le dejó fuera de la convocatoria a última hora.

A pesar de ese duro revés, ese año se quitaría la espina de jugar en Europa al fichar con 32 años por el Croacia de Zagreb, donde se convirtió en el primer jugador japonés en disputar un partido de la Liga de Campeones. A pesar de todo, como sucediera en el Genova, a final de temporada decidió volver a Japón. Su última aventura fuera de territorio nipón fue en Australia cuando su actual equipo le cedió a Australia en 2005, al Sydney F.C, para que pudiera cumplir su último gran sueño: Disputar el Mundialito de Clubes, convirtiéndose en el primer jugador japonés en disputar esta competición.

Como curiosidad, Miura se quitó el gusanillo de poder representar a su país en un gran torneo en 2012 y a la edad de 45 años, al disputar el Mundial de Fútbol Sala de Tailandia.

Sí algo demostró Kazuyoshi Miura, al igual que Oliver Atom, es que con esfuerzo, ilusión, trabajo y perseverancia todo es posible. Por ello es apodado en Japón como “King Kazu” y con 50 años y la ilusión de un niño parece difícil que alguien le quite su trono.  

La servilleta que cambió el sino de Messi

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Para la gran mayoría el 14 de diciembre del 2000 es un día más en la hoja del calendario, una fecha sin importancia ni transcendencia alguna. Sin embargo, para el Barcelona sería clave para cambiar su destino y el de un jovencísimo jugador argentino: Lionel Messi. Sigue leyendo

Torino, el esperanzador antecedente para el Chapecoense

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La tragedia, una vez más, golpeó al fútbol de manera trágica y cruel. El Chapecoense pasó en unas horas de rozar las mieles del éxito a quedarse sin nada. Un fatídico accidente de avión acabó con todo: con la ilusión de toda una hinchada, la posibilidad de obtener su primer título internacional y, lo que es más grave, con prácticamente toda su plantilla.

Pero, aunque parezca todo perdido, otros equipos en su misma situación supieron renacer de sus propias cenizas y volver con más fuerza. El claro ejemplo en el que debe reflejarse el Chapecoense es el Torino. El conjunto italiano vivió una situación muy parecida en 1949. Sigue leyendo

Balada violenta para amansar a los Hooligans

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Para algunos, cualquier tiempo pasado fue mejor y si hay alguien que piensa así es la afición del Real Zaragoza. El equipo maño milita en la actualidad en Segunda División y lucha por volver a Primera, el lugar que por historia le corresponde.  Porque hubo un tiempo en el que el Zaragoza no sólo jugaba en la máxima categoría, sino que participaba en competiciones europeas e incluso, como sucedió con la Recopa de Europa de la temporada 94/95, las ganaba. Sigue leyendo

Cesare Prandelli: la superación ante la adversidad

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La vida, en ocasiones,  es como un viaje en una montaña rusa llena de subidas y bajadas que no te esperas cuando van a llegar. Pese a todo, siempre hay una nueva oportunidad para volver a intentarlo otra vez, para no perder ni la esperanza ni la ilusión. Un claro ejemplo de ello es Cesare Prandelli, actual entrenador del Valencia, que por más golpes que ha recibido siempre ha acabo levantándose.

Desde que era joven, el técnico del equipo che, no lo ha tenido nada fácil. Con 16 años, cuando empezaba a despuntar como futbolista en las categorías inferiores, sufrió su primer golpe en la vida al morir su padre. Pese a ello, supo reponerse y levantarse para lograr su gran sueño: jugar en la Serie A.

Cesare Prandelli durante su etapa en la Juventus
Cesare Prandelli durante su etapa en la Juventus

Lo acabó consiguiendo con creces al llegar a jugar en la mítica Juventus de los años 80, aunque una vez más la tragedia se volvió a cruzar en su camino. Prandelli, como jugador bianconeri,  vivió in situ la final de Copa de Europa más dramática: la de Heysel, que será recordada más por la muerte de 39 personas en el estadio que por el resultado final del partido.

Años más tarde, Prandelli acabaría colgando las botas antes de lo esperado, a la edad de 32 años, debido a una grave lesión de rodilla. Pese abandonar la práctica del fútbol antes de lo esperado, no se vino abajo y supo rápidamente reconvertirse a entrenador.

Como técnico, su primera gran oportunidad llegaría cuando le designaron manager del Parma. Un equipo con un ambicioso proyecto que años atrás ya había ganado la Copa Italiana, la de la UEFA, la Supercopa… y  que quería seguir esa estela de títulos con el actual entrenador valencianista. Sin embargo, al poco de su llegada se produjo la caída del grupo Parmalat, que era el sustento económico de la entidad y el club entró en una gran crisis.  Pese a ello Prandelli, gracias a su tesón, consiguió sacar el proyecto adelante lo que le valió que la Roma se fijara en él para contratarlo como entrenador.

Por fin le llegaba la oportunidad que tanto había anhelado, ya que el conjunto capitalino era el subcampeón del campeonato y querían que él les convirtiera en campeones. Pero Prandelli no llegaría a sentarse en el banquillo de la Roma, la vida volvería a ser injusta con él. Su mujer cayó gravemente enferma y el italiano decidió renunciar a todo para estar a su lado. En el país transalpino muchos no entendieron que dejara escapar el tren de la Roma y Prandelli les respondió con una frase que aún muchos recuerdan allí al afirmar sin dudar que “el fútbol sí enamora, pero a mí, solo me enamoró ella”.

Su esposa mejoraría, lo que le sirvió para volver a los banquillos de nuevo, esta vez de la mano de la Fiorentina. Con el equipo viola vivió grandes momentos, como llegar a la semifinal de la Copa de la UEFA y clasificarse para la Champions League, aunque no llegó a saborearlos debido a que su mujer volvió a recaer y esta vez no pudo vencer a la enfermedad.

Fueron los peores momentos para Prandelli, que veía como en lo profesional era nombrado mejor entrenador del año en Italia, pero en lo personal su vida se derrumbaba al perder al gran amor y motor de su vida. Aún así –si hay alguien que sabe lo que es luchar contra la adversidad es él– supo sobreponerse a este duro golpe y aceptar el cargo de seleccionador italiano.

Prandelli supo reconstruir el equipo tras el fracaso del Mundial de Sudáfrica y convirtió a Italia en subpcampeón de Europa en la Eurocopa de 2012. En este puesto, como viene siendo habitual en su vida, tampoco lo tuvo nada fácil ya que poco antes de comenzar el campeonato tuvo una nueva piedra en el camino: la trama de las apuestas que estalló en Italia aquel año.

Prandelli, como seleccionador nacional de Italia durante la Eurocopa 2012
Prandelli, como seleccionador nacional de Italia durante la Eurocopa 2012

Ahora tiene una nueva meta: devolver al Valencia a la élite. En el conjunto che ya se nota su mano, ya que ganó un partido y perdió otro pero ante el todopoderoso Barcelona y de penalti en el último minuto del partido. Prandelli confía en conseguir el difícil reto para el que le han contratado, porque si de algo sabe es de superarse ante todo tipo de adversidades.

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