Este año se conmemora el 205 aniversario del natalicio de Giuseppe Verdi, el célebre compositor de algunas de las piezas líricas más conocidas en la cultura popular, entre las que destacan aquellas que conforman su trilogía de ópera romántica: Rigoletto, Il Trovatore y La Traviata. Su vida, tan llena de contrastes, transitó entre la desgracia de haber perdido a su familia y el reconocimiento y la fama por su contribución a las trascendentales transformaciones políticas de la Italia de su tiempo, que encontraron en él a uno de los máximos representantes del nacionalismo romántico de la segunda mitad del siglo XIX.
Obertura: Las tragedias de un romántico
Giuseppe Verdi, nacido en el seno de una familia de posaderos el 10 de octubre de 1813 en Le Roncole, localidad que pertenecía al ducado de Parma, entonces parte de Francia, comenzó su carrera musical como organista en la iglesia del pueblo. Un comerciante llamado Antonio Barezzi, al descubrir el talento del pequeño Beppino, se convierte en su mecenas y lo traslada a Busseto, donde continuó sus estudios musicales. Ya con 19 años de edad, trató de ingresar al conservatorio de Milán, pero fue rechazado por haber rebasado el límite de edad y porque sus aptitudes musicales habían sido desarrolladas en forma autodidacta, lo que no contribuyó a crearle un historial académico. Sigue leyendo